Joaquín Cortés debe de estar echando humito por cada orificio de su cuerpo serrano y no porque Chanel de España haya ignorado su arte y poderío para elaborar la coreografía de 'SloMo'. Más concretamente, el bailaor se ha convertido en puntito del día de todos los titularacos de la prensa pink tras hacerse pública la sentencia del juez por no pagarle las correspondientes mensualidades a su casero de su domicilio en Portugal.
Fue a principios de año cuando salió a la luz el bombazo sobre la situación del artista. El propietario del casoplón donde se alojaba este, lo denunció tras deberle la friolera de 18 mensualidades y no recibir respuesta por su parte ante el sinfín de mensajitos que le envió con el fin de evitar el escándalo público.
Según el medio 'Correio da Manha', el artista no se presentó al juicio y el juez dio por por probados los hechos: "Espero pronto poder entrar a la casa para ver cómo está. El señor Joaquín dijo que me iba a devolver las llaves pero de momento no lo ha hecho", ha expresado el dueño del inmueble en dicho medio.
Joaquín Cortés en Instagram
"Nada, todo está en manos de mis abogados y todo se va a arreglar rápido, así que no tengo nada que decir. Nosotros estamos más que tranquilos. No me afecta porque estamos todos bien, lo más importante es la familia. Y la familia estamos bien, a gusto y seguimos para adelante como todo el mundo", llegó a confesar el coreógrafo hace unos meses cuando lo pillaron las cámaras de 'Semana'.
Esperamos que la sentencia del juez no haya alterado el aparente estado zen que predominaba en el cordobés aquel día ya que le ha condenado a pagar 50.000 lereles a su colegui el propietario además de recibir una orden de desahucio. Casi ná.
