Que Jesús Castro es un portento de actor capaz de mantenerte enganchadísimo/a la pantalla cada vez que aparece en un proyecto nuevo es tan cierto como que su cuerpazo, ese que enseña por exigencias del guion, es el culpable de nuestras miraditas lascivas. Ahora, lo podemos ver en la serie de Netflix 'Diario de un gigoló', que por el título, entenderás que la cacha y los musculitos del intérprete están presentes en cada episodio.
En esta, Castro se mete en la piel de Emanuel, un trabajador sexual cuya clienta le contrata para engatusar a una joven que presenció cómo su padre moría en un accidente de coche, dramita por el que sigue afectada en la actualidad y por el que encontrará en el guapérrimo un turgente hombro donde llorar las penas. Chica lista.
Y es que los desnudos están a la orden del día en esta ficción. De hecho, se convierte en costumbre ver el body esculpido en el templo del deseo del artista. Mostrar al mundo tanta carne ha provocado que Jesús reciba un sinfín de propuestas guarrindongas que él afronta con humor. Así lo ha manifestado en una entrevista para 'Teleshow' donde no ha tenido reparos a la hora de entrar en detalles:
"Pues sí, la verdad que han habido muchas bromas (...). Te doy un cheque en blanco, vas ser el padre de mi hijo, pero aún no lo sabes... Yo me río. Porque al final dedican su tiempo en escribirte un comentario", confiesa.
Jesús Castro en todo su esplendor - Instagram
Aunque el actorazo no las responde directamente, sí les da like para hacerles saber a sus admiradores/as lo orgullosísimo que se siente de levantar tantas pasiones: "Creo que hay que ser un poco agradecido con la gente que está ahí, que pierde un poco su tiempo en ti", zanja.