Omar Montes el otro día provocó la estupefacción de todos los cajeros del Toysarás y coleccionistas del catálogo de juguetes navideños de 'El Corte Inglés' de toda España. El cantante se proclamó como el terror de todas las Barbies y Barriguitas de los baúles infantiles al regalarle a David Broncano una muñeca que, supuestamente, había robado de Cantora.
El secuestrador de Nancys diabólicas, como el niño del aparato maligno de 'Toy Story', no necesita amordazarlas en sus raptos, sino amputarlas (esta muñeca estaba sin brazo derecho) o quitarle las pilas en caso de ser de las que lloran y andan para dirigirse al portal, de la finca de la Pantoja en este caso (tendrían que trepar la valla, porque ella no abre la puerta ni para recibir un paquete de Amazon).
"La primera vez que yo fui a Cantora, yo era un chico de barrio, y vi tantos lujos, mis ojos no estaban acostumbrados: cortinas muy bonitas, muebles sin rayar, sillas... Hará tres años, como mucho. Vi lo primero que pillé y me lo quedé de recuerdo", explicaba Omar al presentador de 'La Resistencia' al hacerle la ofrenda de la muñeca Annabelle Pantoja.
El programa 'Socialité' molestó en domingo a Isa Pantoja, ex de Omar Montes (que es más de matar muñecas, como a Frozen, que de secuestrarlas) para comprobar la veracidad del acto vandálico del Gipsy King: "Es falso. Mi madre no tiene muñecas de esas, y yo menos. Serán de la casa de su abuela", decía la hija de la tonadillera acusando al cantante de ser un 'Fake Capo' de la mafia de muñecas rusas.
Estas declaraciones de Isa han dado indicios para que los socialiteros siguieran con su investigación hasta llegar a la conclusión de que el rapto de la muñeca de Isabel Pantoja es más falso que el del novio de Falete (que se auto-secuestró), el Juan Palomo de las retenciones contra la voluntad.
El programa de María Patiño ha encontrado en su archivo unas imágenes confidenciales de la casa de los abuelos del exboxeador de uno de los programas de 'Cazamariposas'. En ellas se puede ver al grandpa de Omar con la muñeca fake de Cantora de fondo en una mesa decorada con otros elementos anti-decorativos con los que dan ganas de ir hacia la luz.
¿Pero quién nos dice que Omar Montes no la robó? Puede que Omar la llevara a casa de sus abuelos tras sustraerla de la finca de Paquirri para evitar que le pillaran en un registro policial con la muñequita en su cama. O, peor aún, igual es la muñeca la que se ha desplazado sola allá donde estén las cámaras porque tiene la maldición de las novias de Kiko Rivera: salir en televisión a toda costa.