Ya sabemos que el verano significa dos cosas: sudar como si tu cuerpo fuese un manantial como el de Bezoya, y que las celebrities de todo el mundo se vayan de vacaciones (y nos acaben dando un poco de envidia). ¿Y qué significa que se vayan de vacaciones? Pues que allá por donde pasen la gente a su alrededor vaya sacando el móvil para grabarlos.
Porque no todo es bonito en eso de ser famoso, que intimidad tienes bien poca. Imagínate, por ejemplo, que estás tú bien tranquilito en la playa, con tus amiguis, tomándote un copazo, cuando... ¡Flash! ¡Fotaza al canto! Y te sacan con la cara torcida por la ginebra.
Pues esto más o menos es lo que le ha pasado a Leonardo DiCaprio (quitando lo de la cara torcida). Porque el periódico 'Última Hora' ha publicado un vídeo del pasado martes en el que, según dicen, el actor aparece en un chiringuito de Mallorca.
Aunque la gente parece no tener muy claro que se trate verdaderamente de él, con un físico bastante cambiado, una melenita echada hacia atrás y unas gafas de sol tapándole el rostro. Que lo mismo puede ser DiCaprio que un turista que viene de Franfurkt a hacer balconing.
Como ya hemos dicho, muchos de los seguidores han señalado que no, que no puede ser él. Otros han aprovechado directamente para arremeter contra su físico. Porque sí, esta es la maravilla de ser famoso y que medio mundo ponga los ojos sobre ti: tienes que ser perfecto, amigo actor, y mantenerte como a los 15 años, porque si no te van a llover hostias como panes... ¿Pues sabes lo que te decimos, Leo? ¡Que te comas los bollicaos que quieras, leches, que la vida son dos días!
Y para este viaje DiCaprio habría tirado de fondo de armario. Porque, como cuenta el medio, el actor se habría decantado por traer a Mallorca el mismo bañador con el que ya apareció, en verano de 2014, por las playitas de Miami. Pero, ¿para qué Miami si tenemos Mallorca? Como Magaluf no hay nada.
Foto de cabecera | GTRES