Ni la victoria de Belén Esteban en 'Más que baile' (bailecitos arrítmicos incluidos) dio tanto que hablar que la última ceremonia de los Óscar. La guantá a mano abierta de Will Smith apuntando en dirección al careto de Chris Rock tras bromear con la alopecia que padece Jada Pinkett se ha situado en el top de los momentazos históricos de la gala junto con el ¡Peeeedro! de nuestra Pé y las mil y una caídas de Jennifer Lawrence.
En un principio, todo eran risas, bolsitas de guisantes en el moflete y perreo hasta el suelo tras ganar la estatuilla pero el drama no tardó en llegar. El prota de 'Soy Leyenda' se disculpó con el cómico a través de un post instagrammero con el que le pidió perdón por dejarle la mejilla colorá: "Estaba fuera de lugar y me equivoqué. Estoy avergonzado y mis acciones no fueron un reflejo del hombre que quiero ser. No hay lugar para la violencia en un mundo de amor y bondad".
Así ha sido el momento 💥 La brutal agresión de Will Smith a Chris Rock en los #Oscars después de que el humorista hiciera un chiste sobre el corte de pelo de Jada Pinkett Smith. No, no estaba en el guion. Y la bofetada es real… pic.twitter.com/bbQ5ze4LiG
— Fotogramas - Cine (@fotogramas_es) March 28, 2022
Además, el intérprete le dejó clarísimo a Rock que cuando se trata de su señora esposa, se le hincha la vena cual Patiño y se vuelve to loco: "Las bromas a mi costa son parte del trabajo, pero una broma sobre la condición médica de Jada fue demasiado para mí y reaccioné emocionalmente".
Sin duda, el testimonio más esperado por la peña sedienta de salseo entre celebs hollywoodenses es el de la otra punta de este triángulo, Jada Pinkett. La actriz ha subido una instantánea desde su cuenta de Instagram con un texto digno de un profe de yoga que imparte clases a grupitos de jubilados: "Este es tiempo de curarse y estoy dispuesta a ello", ha sentenciado la matriarca del clan, haciendo mención a que se va a embadurnar en Lexatines para afrontar la movida que se ha comido sin quererlo ni beberlo.