Que nuestra adorada Jaime Lee Curtis es una leyenda viva del cine, es una verdad como una catedral. Han tenido que pasar varias décadas para que la diva recibiera su primer Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su papelón en 'Todo a la vez en todas partes' en la ceremonia celebrada este 2023.
Curtis forma parte del alto porcentaje de intérpretes que alberga un pasado en el que fue adicta a varias sustancias. Eso sí, ella no lo niega. Así lo reveló en una entrevista en 2008: "He llegado a esperar ansiosa a una prescripción de opiáceos, a los que estuve enganchada en secreto. La mayoría de la gente que se vuelve adicta, como yo, lo hace después de una prescripción de analgésicos seguida de un proceso médico. Una vez que el ansia se ha instalado, ya es demasiado tarde", comentaba por entonces.
Y es que recientemente, la actriz ha vuelto a hablar de lo que vivió en unas declaraciones para 'MSNBC': "Mi peor día fue casi invisible para los demás. No tomé decisiones terribles bajo la influencia de las drogas de las que me tenga que arrepentir el resto de mi vida", ha confesado Jamie, quien, por suerte, no fue detenida en ningún momento por las autoridades:
"Hay mujeres en prisión cuyas vidas se han destrozado por las drogas y el alcohol, no porque fueran delincuentes violentas o porque fueran personas horribles, sino porque eran adictas. Y soy increíblemente afortunada de que ese no fuera mi camino. Me dirigía allí", añade.
La protagonista de 'Ponte en mi lugar' admite sentirse aliviada de no haber probado el fentanilo, droga que más preocupa actualmente en Estados Unidos, en sus años de consumo: "Estaría muerta si el fentanilo hubiese estado disponible, tan fácilmente como lo está hoy en la calle", sentencia la artista.
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