Un náufrago con más pinta de comer con las manos que usando cubiertos y de oler a más a Ron que el indio de la Cacique (Raquel Bollo, según Carmen Gahona) que dice ser Carlos Cuevas, protagonista de todos los sueños húmedos de España desde su papelón en 'Merlí: sapere aude', acudió el pasado lunes 12 de julio a 'El Hormiguero' junto a la actriz Anna Castillo para presentar la última comedia erótica-festiva de Paco Caballero, 'Donde caben dos'.
La trama de esta película, que se ha propuesto dar de comer a todo el cine español (salen Ana Milán, María León, Miki Esparbé, Álvaro Cervantes, Verónica Echegui, Ernesto Alterio y el resto de asistentes a la gala de los Goya de los últimos veinte años), gira entorno a un club de swingers donde los personajes de Castillo y Cuevas (parece el nombre de un juego de rol medieval) trabajan como camareros. Vaya, poniendo copas a precio de gasoil, como suele ocurrir en estos lugares de alterne (de parejas).
Carlos y Anna han revelado que gran parte de los extras de la película eran personas que suelen practicar el intercambio de parejas como ocio en sus vidas de anónimos salidillos (pero nunca aburridillos) mientras que tu te pimplas una tarrina de helado viendo 'Anatomía de Grey':
“Había un grupo grande que eran swingers de verdad. Y estaban realmente cómodos”, le ha comentado Cuevas a Pablo Motos comparando lo fácil que había sido para los actores de bulto (nunca mejor dicho) despelotarse y ponerse manos a la obra y lo complicado que había sido para él darle al bacalao tostado con María León con tanto guarreo a su alrededor, al más puro estilo 'La Isla de las Palpitaciones (ahí abajo)'.
Es entonces cuando, a colación de la oda al magreo que se dieron los extras (a los que tuvieron que regañar y todo por "tomárselo demasiado en serio), el actor de 'Cuéntame' ha confesado la propuesta indecente OnlyFanera que le hizo una pareja de las que sale de fondo intercambiando hasta los cromos de Pokémon del cole:
“No la acepté, pero claro. Para ellos es un lunes cualquiera. Ellos te veían y te decían de una manera muy educada: ‘Uy, qué mono eres. ¿Has probado esto alguna vez?’. Lo que a nosotros nos choca muchísimo, para ellos es una forma de ocio”, ha revelado el eximberbe Carlos Cuevas a las hormigas. Pero bueno, no todo los días se tiene al actor de moda en bolas, había que intentarlo. Estoy completamente de acuerdo con esos swingers de luz.
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