Ay Mateo, Mateo, quién nos iba a decir que en tan poquito tiempo ibas a sentar la cabeza, aparcar la caravana y regalarnos estampas familiares tan rebonicas como estas. Ese mismo que afirmaba no usar desodorante y que a veces parecía que necesitaba una ducha con urgencia, pues ahora retoza por la playa con su novia embarazada, su niño, que es una ricura, y sus perros.
Olvidados están los tiempos ya en los que se bebía hasta el agua de los floreros, perseguía a toda falda y se perdía por los desiertos con la furgoneta. Disfrutando del Labor Day (lunes 7), por la mañana fueron a la playa donde pudimos ver que Camila Alves que ya luce una tripa considerable (el segundo nene nacerá a final de año) y que Levi apunta las mismas maneras de papá moviéndose feliz por la arena de Malibú. En nadita lo vemos subido a la tabla de surf como papi.
Por la noche tocó feria, de esas que saben montar tan bien los americanos y por supuesto, acompañado de Camila y del pequeño Levi y pasando por las atracciones que más le gustaban al peque… ays, nos gustaba el Matthew calavera y pendón verbenero, pero este padrazo tiene más encanto aún. Eso sí, una petición que supongo que será secundada: que siente la cabeza pero que nos siga enseñando los abdominales!!!
Vía | Just Jared
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