Muchos conocen a Mara Wilson pero pocos conocen su historia. Con tan solo 5 añitos debutó en los cines con 'Señora Doubtfire', para después proseguir su carrera en proyectos de éxito como 'Melrose Place' o 'Time to Heal' hasta llegar a la icónica 'Matilda', donde fue elegida por el mismísimo Danny De Vito para meterse en la piel de su prota.
Sin embargo, cuando la chiquilla tenía 12 años decidió alejarse de la actuación. Ahora, la intérprete ha publicado sus memorias donde relata el lado oscuro de convertirse en una estrella infantil: "No creo que puedas ser una estrella infantil sin sufrir daños", confiesa a 'The Guardian':
"Notaba cómo las personas que me conocían se sentían decepcionadas porque yo no era tan inteligente, divertida o agradable como esperaban que fuera. Creo que esperaban que fuese Matilda, que es maravillosa, pero no es real (...). Luego me conocían a mí: una niña rara y socialmente incómoda que a veces se enfadaba... Pero que no podía canalizar esa rabia en superpoderes", explica Wilson.
Siendo muy joven, la artista se enfrentó a la enfermedad de su madre, Suzine Shapiro, diagnosticada con cáncer de mama en 1995, y fallecida al año siguiente: "Me sentí perdida y sin rumbo. Está la persona que era antes de aquello y la que fui después. Mi madre era alguien omnipresente en mi vida, jamás pensé que pudiera morir".
La actriz no se muerde la lengua a la hora de reconocer que fue "sexualizada" tanto por las personas con las que trabaja como por "el mundo en general" desde muy niña. Hasta tal punto que, con siente años, le preguntaban si sabía qué era el beso francés o le llegaban cartas de adultos con un "contenido inapropiado".
"Había muchos niños cuyos padres no hacían eso. Imagina tener toda esa presión y todo ese dinero... No me sorprende que muchos de nosotros terminásemos bebiendo, drogándonos y de fiesta", explica Wilson, haciendo mención a como la depresión, ansiedad y el estrés, sumados a la rabia que sentía, motivaron que se largara de ese mundillo.