Qué noche la de ayer, poproseros, sin duda una de las más importantes del cine español, porque ayer se celebraron los Premios Goya 2010. Una noche cargada de sorpresas (otras no tantas) y, sobre todo, de muchos galardones en forma de busto cabezón. La gran triunfadora fue 'Celda 211' con todos los grandes premios, dejando en segundo lugar a 'Ágora' de Amenábar que se llevó todos los técnicos.
Ahí estuvimos muchos siguiendo la gala conducida por Buenafuente (muy irónico y muy metido en su papel, para mi estuvo genial) vía twitter y comentando al momento la alfombra roja, bueno más bien alfombra verde, los premios y todo lo que dio de sí la gala. Ahora llega el momento de hacer un repaso y ver lo mejor de los famosos patrios y lo peor, porque a pesar de que la mayoría fueron de lo más correcto otros despuntaron cosa mala.
Una de las grandes protagonistas de la noche y la más esperada fue Penélope Cruz. Pe sorprendió porque no iba de negro (oh milagro), sino de impoluto blanco y muy sencilla maquillada. Según llegó no paró ante la prensa y se fue directa a saludar a Jordi Moyá y otros amiguitos dejando a todos un poco boquiabiertos, sin embargo luego posó muy digna ante los fotógrafos que ansiaban tomar millones de fotos. Una de las cosas más curiosas que dejó la gala fue que se sentó junto a Javier Bardem (¿pero se conocen?). Sí ahí estuvieron en primera fila juntitos por primera vez en nuestro país. Ya era hora amiguitos, ya era hora. Además ambos dieron sendos premios, se lucieron y todos contentos.
A los realizadores les debió de gustar esta imagen porque no paraban de enfocarles... Por cierto como anécdota, Buenafuente se dirigió a ellos al principio como Mónica Cruz y Carlos Bardem, así en plan de broma que hizo que todo el mundo se riera cosa mala.
Como os digo, por lo general me gustaron los modelitos. Aquí tenemos a Goya Toledo que iba totalmente de Pe (de hecho para mi que le pidió prestado el vestido de hace un par de años), Leticia Dolera de rojo, divi, divi y Silvia Abascal que cuando entregó uno de los Goya parecía que se iba a romper, esta chica será muy mona, pero de fina que es hablando se pasa.
Los primeros crímenes de la noche para mi gusto fueron los de Natalia Verbeke que sí, por detrás muy bonito porque era a espalda descubierta, pero iba de Oscar o de adorno navideño, demasiado dorada. Luego tenemos a Pilar Castro que según llegó se le cayó una flor del zapato y se agachó formando un ángulo de noventa grados con el que le vimos hasta el corbejón (nena, tanto vestido tanta historia y luego somos como un bocadillo de chinchetas de vastas). No me gustó nada su pinta de bailarina, y lo peor de todo es que vi un reportaje de cómo elegía vestido y se probó algunos con los que iba guapísima y al final eligió fatal. Y además tenemos a Fanny Gautier que me da la sensación de que se equivocó y pensó que iba a un desfile de carnaval, en serio ¿en qué estabas pensando al ponerte el sujetador visible? Si no le hubiese dado el toque porno hubiese ido hasta guapa, pero así no.
Cómo me gusta siempre Manuela Velasco, entre lo maja que es y lo guapa que va siempre es que es un amor. Belén Rueda vestida de Carolina Herrera para no variar, me gustó más el año pasado pero igualmente guapísima. Paz Vega dentro de su nuevo estilo más transgresor me pareció que iba muy bien aunque sé que más de uno se preguntaba si el peinado se lo había hecho un gato enfurecido, sinceramente la prefiero así que con su aire de morticia o de Dita. Y por último Dafne Fernández muy sencilla y encantadora. Por cierto coincidió con su ex, Carlos Bardem, aunque no les vimos juntos como cabía esperar.
Otras que no había ni por donde mirarlas fueron Emma Suárez que parecía recién salida de la ducha con la toalla enroscada al cuerpo, Neus Asensi que no sé de qué baúl perdido sacaría ese modelo, Bimba Bosé en su línea de dar la nota de David Delfín (claro que hubiese sorprendido más si va con un vestido negro liso, las cosas como son, no cabía esperar otra cosa) y Nathalie Seseña simplemente espantosa.
Verónica Sánchez no es que me emocionase, pero iba bien, de corto, pero mona. Eso sí la que me encantó, creo que mi favorita de la noche fue Cayetana Guillén Cuervo, fantástica. Nada que ver con Blanca Romero que iba sosa y nada agraciada, no sé si es porque esta chica no me acaba de convencer en todo su ser.
Clara Lago y Norma Ruiz iban espectaculares con esos vestidazos en crudo. La modelo Clara Alonso porque tiene ese cuerpo que le queda todo bien (aunque un par de bocadillos de chorizo no le vendrían mal, todo sea dicho de paso), pero no me emocionó en absoluto.
Y como grandes triunfadoras de la noche tenemos a Lola Dueñas muy elegante y muy acorde a la situación y Marta Etura que me encantó también con ese vestido rojo, qué contenta se puso con el Goya, qué maja. Y luego Maribel Verdú que muy guapa como siempre fue también de las que más flashes acaparó aunque no se llevó ningún premio.
Para el final he reservado estos tres cristos. El de María Reyes que entiendo que llevase a un acompañante de excepción invitado a la gala, el gran Pancho (el perro de la Primitiva, qué grande Pancho), pero ¿era necesario ir de Cruela de Vil? Será. Luego a la fotógrafa Ouka Lele metida en una bolsa de San Valentín... WTF!! Tiene que estar de coña, iba de regalo, con lazo y todo... qué pena. Y por último Irene Visedo que con permiso de la compañera Laia de Trendencias, para mi iba horrorosa vestida de Pebbles Picapiedra con ese pelo rizado tan años ochenta, espantosa.
Entre los hombres lo normal es que les viésemos muy elegantes con sus impolutos trajes negros, pero hubo algunos que despuntaron como...
Eduarno Noriega en plan rockero de los años cincuenta, en vaqueros y con esa chaqueta, ese tupé... Jordi Moyá con esa chaqueta tan vintage es que no le hacía justicia y encima en primera fila que estuvo todo el rato, no, no, no. Aunque el que más dio que hablar fue Óscar Jaenada y con razón, vaya pinta amigo, muerta me quedé al verte. Santi Millán si hubiese perdido esa pajarita hubiese sido mucho mejor.
Para compensar os pongo a José Coronado, Mario Casas, Juan Diego Botto y Amenábar.
Sigo compensando con los grandes premiados de la noche en la sección masculina: Alberto Ammann, Raúl Arévalo y el gran Luis Tosar.
Como mención especial hay que hablar de nuestro primer twittero oficial famoso que nos narró en directo la gala, aunque su batería de móvil le jugó una mala pasada, Guille Milkyway que además se llevó el Goya a la mejor canción, menos mal porque si se la lleva Hugo Silva no sé qué hago.
La gran sorpresa de la noche corrió de la mano del mismísimo Pedro Almodóvar que apareció, reconciliándose así con la Academia. El público en pie le ovacionó en un momento muy emotivo (no tanto como el Goya honorífico a Antonio Mercero con el que pingó el moco hasta el apuntador, incluída una servidora), algo muy bonito y un gran detalle por su parte, pelillos a la mar.
Y hasta aquí mi repaso personal a lo mejor y peor de la gala. Enhorabuena a los premiados y sobre todo a Álex de la Iglesia (Presidente de la Academia) que no sólo dio un discurso con verdades como puños, sino que consiguió reunir a lo mejor y más granado de nuestro cine.
Eso sí, si una cosa también me quedó clara de la gala una vez más fue que las famosas son masocas y les viene en el papel lo de pasar frío porque no hubo una que no se quejase y no lo comentase.
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