Después de Titanic, las vidas de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet nunca fueron las mismas. De eso estamos todos seguros. Y no es porque se tratara de una de las películas más taquilleras del mundo del cine, que lo fue, sino porque el rodaje de la película acercó mucho a estos dos actores: que si juntos en una tabla hasta que te hundas, que si forniqueos en las cocheras, que si yo te pinto desnuda, que si yo por ti ma-to (ah, no, esto no es de aquí...)
El caso es que esta relación de amor-colegueo tan profunda parece haber sido el motivo de divorcio de Kate Winslet y Sam Mendes. Según varios medios estadounidenses los protagonistas de Titanic se hicieron muy amigos durante el rodaje de la película y de su amistad habrían aflorado sentimientos más profundos que se han visto consolidados durante estos últimos meses.
Pero lo mejor no es eso.
Después de su último trabajo juntos, Revolutionary Road, que dirigió el propio Sam Mendes, la pareja estaba más acaramelada que nunca pero es que el propio Sam Mendes parecía estar al tanto de todo ello y según afirman varias publicaciones:
“Nunca estuvo en contra de este amor duradero.”
Hombre, imagino que cuando hiciera estas declaraciones estaría o bien bromeando, o estando seguro de que lo que su mujer tenía con Leo era una relación de amistad muy profunda (guiño, guiño) porque no creo que sea plato de agrado de nadie que te pongan los tochos mientras diriges a dos de tus actores, siendo uno de ellos tu mujer. Aunque quién sabe, hay mucho raro suelto por este mundo.
Vía | 20 minutos
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