Si es que hay que atarle con correa que si no Javier Bardem se nos escapa hacia los paraísos de la lujuria y la lascivia. Ahora hablando en serio. Sé que a muchos de vosotros Javier Bardem como que... que no os cae especialmente bien. Arrogante, orgulloso... son cualidades que muchos le otorgan y que yo no comparto (a mí personalmente me cae de puturru de foi) pero ya se sabe que para gustos los colores. Pero si hay algo que no podemos negarle, es que el chaval tiene salero y gracia, y sabe como desenvolverse en un escenario aunque no se lleve ningún premio. Y ayer en la gala de los Óscars 2011 no fue para menos y quedó bien clarito que le encanta hacer el payaso aunque sea delante de un grupo de trajeados engominados y con malas pulgas. Primero le vimos de negro y de Gucci y luego le vimos de blanco aunque también de Gucci (sobre el traje luego comentaremos algo más adelante en otro post) pero lo que más impactó fue cuando se presentó junto a Josh Brolin, su compañero de reparto en 'No es país para viejos', para entregar la estatuilla a 'Mejor guión adaptado' y 'Mejor guión original'. Y como no pued eestar separado más de unos minutos de su queridísima Pe, le entró el impulso de demostrar todo su cariño en mitad del escenario. Así que le plantó un morreo a Josh y se quedó más ancho que largo (eso por haber dado el Óscar a la mejor actriz a Annette Bening como madre lesbiana)
Y claro, Pé que no podía hacer otra cosa, se rio y miró a su alrededor en plan: sí, es mi marido y le gusta de vez en cuando besar a otros hombres ¿algún problema? Porque otra cosa no pero nuestra Pé es digna como la que más, y encaja los golpes que da gusto. Así que unas buenas risas para todos y un espectáculo más para la gala.
Foto | Just Jared En Poprosa | Penélope Cruz y Javier Bardem se pasean juntos por la alfombra roja de los Oscars ¡ya era hora!
Ver 6 comentarios