Atrás quedo la niña sabionda y de pelo encrespado, Hermione Granger, que engatusó al público con el arte y poderío de su varita en las pelis de 'Harry Potter'. Ahora, nuestra adorada Emma Watson tiene 33 tacos y lleva jubilada desde 2018. No tiene suerte ni ná.
Fue en el filme 'Mujercitas' cuando la intérprete dijo hasta luego Mari Carmen a su carrera tras 21 proyectos a su espalda. Recientemente, la guapérrima maga ha concedido una entrevista para 'Financial Times' donde ha parloteado sobre cómo han sido estos años de jubilación anticipada.
La razón por la que Watson prefirió alejarse de los sets de rodaje es porque "no estaba muy contenta" con la industria: "Creo que me sentí un poco enjaulada. Lo que me resultó realmente duro fue tener que salir a vender algo sobre lo que realmente no tenía mucho control. Ponerme delante de una película y que todos los periodistas me dijeran: '¿En qué se parece esto a tu punto de vista?'. Fue muy difícil tener que ser la cara y la portavoz de cosas en las que yo no participaba en el proceso", confiesa la prota de 'La Bella y la Bestia'.
"Me hicieron responsable de una manera que comencé a encontrar realmente frustrante, porque no tenía voz, no podía opinar. Y empecé a darme cuenta de que sólo quería ponerme delante de cosas en las que, si alguien me iba a echar la bronca por ello, pudiera decir, de una forma que no me hiciera odiarme a mí misma: 'Sí, la he cagado, ha sido decisión mía, debería haberlo hecho mejor'", advierte la actriz.
Eso sí, cuando le preguntan por su regreso al cine, la respuesta de Emma es cristalina: "Sí, absolutamente (...). Pero estoy feliz de sentarme y esperar la próxima cosa correcta. Me encanta lo que hago. Se trata de encontrar una forma de hacerlo en la que no tenga que dividirme en diferentes caras y personas. Y ya no quiero cambiar al modo robot. ¿Tiene sentido?", zanja.
Fotos | Gtres