Brad Pitt, en W Magazine, no es que esté como el buen vino, es que ya es Gran Reserva

Estoy encantada de la vida, poproseros. Estos días, entres las alfombras rojas y estos materiales gráficos que nos caen en las manos, estoy más feliz que un San Luis. Y porqué no, una se conforma con poco en esto del famoseo, que ya bastantes palizas nos dan algunos que otros, así que momentos de estos de recreación de la vista con machotes de la talla de Brad Pitt se agradecen que no veas.

Y es que con eso de que el actor ha vuelto al huracán mediático (no es que los haya dejado nunca, dicho sea de paso), pues hay que hacer la vuelta al ruedo en el papel couché. De esta forma tenemos portadones como este de W Magazine con un Brad Pitt desmelenado de esos que nos recuerdan a sus épocas de ‘Entrevista con el Vampiro’... Ay omá qué calores me entran y eso que hace un frío que para qué contaros.

Vamos que me da igual el photoshop, el retoque y lo que sea, que a mí el Brad madurito me gusta incluso más que aquel jovencito. Si es que los hay que no es que mejoren como el buen vino, es que se hacen cinco entrellas.

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