Antes de meternos en materia, es de justicia agradecer a Verdeliss (y a los bichitos de su marido) la importante labor que hacen por nuestro país. Gracias a ellos los datos de natalidad no se desploman por completo y los colegios continúan abriendo sus puertas cada mañana. Matronas, enfermeras y pediatras tienen trabajo gracias a Verdeliss y a su churri, que parecen estar dispuestos a crear una aldea en la que únicamente convivan los miembros de su familia.
No es broma, lo de Verdeliss debería reconocerse como una labor humanitaria indispensable. Hace un par de días, la 'influencer' dio a luz a su octava hija, que responde al nombre de Deva. Sí, Deva. Es raro de narices, y tiene todo el sentido del mundo. Como es lógico, en tu octavo parto la última preocupación es el nombre del bebé. Eso es algo secundario, irrelevante, casi rutinario en el caso de la 'instagrammer' y su marido.
La pequeña nació el día ocho de febrero, pero Verdeliss no consiguió grabar su propio parto a través de 'stories' y ha sido ahora cuando lo ha comunicado a través de Instagram. Deva está sana y salva, aunque el parto fue realmente llamativo. Tal y como explica la ex gran hermana, la niña nació "enmantillada en su propia bolsa amniótica", algo que solo sucede en uno de cada 80.000 partos.
Teniendo en cuanto la cantidad de veces que Verdeliss se ha abierto de patas para traer una nueva vida al mundo, lo cierto es que tenía todas las papeletas de que le tocase vivir un parto de este tipo. "Nació enmantillada, danzando en su líquido amniótico, nunca llegó a romper la bolsa", escribe Verdeliss en su último post de Instagram, donde aparece junto a su bebé minutos después de dar a luz.
"Fue un nacimiento precioso, perfecto, soñado. Hay seres humanos que llegan a este mundo con una misión y tú, pequeña mía, eres especial. Gracias Deva", escribe la la influencer en sus redes sociales, donde ha recibido la felicitación de personajes como Laura Escanes (alias la hemorroide), Sofía Suescun, Paula Gonu o la presentadora Nuria Marín.
Esta mañana, la 'infuencer' se ha pasado por el hospital junto a su pequeña para someterse un par de pruebas rutinarias. La peque está en perfecto estado y su mami también, aunque el verdadero riesgo lo tienen en casa. ¿Cómo controlar a una jauría de 7 niños acechando a su hermanita recién nacida? ¡Suerte!
