Si es que tanto retoque no es bueno, si ya lo decíamos nosotros. Violeta Magriñan decidió hace unos días hacerse otro 'apañito' más en el rostro, pero esta vez las cosas no han salido a pedir de boca. Lo que comenzó como una intervención sencilla para eliminar un par de marquitas, ha terminado en una chapuza estética de esas que salen por la tele.
Violeta se hizo un piercing con tan solo quince años a escondidas de sus papis, y para los dieciseís ya estaba arrepentida. Así que, ahora que es influencer de éxito internacional y tiene la cartera a tope de dinerito, decició eliminar el minúsculo agujero que se hizo en el pasado. Total, que en vez de exterminar la marquita, ha sucedido esto.
Pero tranquilos queridos lectores, Violeta recuperará su rostro angélical en cuanto cicatricen las heridas de su cara. Es cierto que la cosa se le ha complicado más de lo que imaginaba, pero lo único que le ocurre es que tiene dos pequeñas heridas (que a veces sangran un pelín) a causa de las incisiones realizadas. ¡En cuanto cicatricen, Violeta podrá sonreír sin dolor!
Dentro de lo malo, no es tan malo. Aunque para una chica como Violeta, que aparece cada semana en televisión y se muestra a diario en Instagram, ha supuesto un traumita de los gordos. Pero bueno, nada que no pueda arreglar un caprichito de lujo, como un bolso o unos zapatos. Saca la Visa y a matar las penas, Violeta.
