¡Ya tardaba! El hijo de Kiko Matamoros ha vuelto a pasar por boxes para hacerse un retoquito en la cara, que nunca viene mal. Claro, teniendo una churri que se dedica a los pinchazos es muy fácil caer en la dictadura del bótox, y ya si tienes un padre adicto a pasar por el quirófano, ni te cuento.
Pues eso, que Dieguito Matamoros ha vuelto a tumbarse en la camilla de la clínica de Carla Barber, su churri, para inyectarse un pelín de ácido hialurónico en ambos perfiles de su cara. Tal y como ha explicado la propia doctora en Instagram, Matamoros Junior pretende levantar un poquito sus cejas y eliminar un pequeño hundimiento.
Si nos ponemos a enumerar los retoques de Diego nos pueden dar las mil, pero a parte de varios pinchacitos tontos en la cara, el hermano de Laura Matamoros también se ha retocado el culete y el abdomen. ¡Qué coqueto, chico!
Y ya de paso, Dieguiño ha pasado por un local de uñas y se ha renovado la manicura, para hacerse un completo. Madre mía, este chico sale más caro que la Lomana, que también esta siempre a punto.
