Ayer daba comienzo el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y como es menester empezaba el desfile de estrellas por la alfombra roja, bueno fucsia, que la han "tuneado". Ayer pasaba Woody Allen con Javier Bardem, además de otras estrellas patrias que participaron como presentadores de la gala de inauguración. Pero, si hubo alguien que levantó pasiones, aplausos y más de un suspiro ese fue Miguel Ángel Silvestre.
Ya lo hizo en el Festival de Málaga y ha vuelto a repetirse la historia. El más perseguido por las calles, el que más fotografías personalizadas le solicitan y su sonrisa seductora fue la más buscada. Algo tiene "El duque", de eso no hay duda, y eso que su carrera cinematográfica es incipiente, está arrancando, pero despierta enorme interés. No sólo debe ser su atractivo, algo más debe tener que cautiva con su aparición. Por cierto, estuvo simpático en su breve intervención como presentador. El chico lo vale.
Vía | El País