La actriz Megan Fox no tiene pelos en la lengua. En la misma entrevista a la publicación GQ en la que afirmaba que detesta a Disney, como ya comentamos aquí recientemente, ha lanzado un bombazo que nos ha dejado a todos con la boca abierta: estuvo enamorada de una stripper llamada Nikita que trabajaba en un club de Sunset Boulevard:
Tenía 18 años y mi novio me acababa de dejar. Yo iba al club todo el rato para verla. Le compraba perfume, spray para el cuerpo...me comportaba como un hombre casado de mediana edad. Ella era especial, olía como los ángeles, a vainilla.
Y es que Megan Fox es una heroína fuera y dentro de la pantalla. Fox sintió la necesidad de salvar a Nikita de todo ese mundo en el que no era más que un objeto para los hombres.
Pero el enamoramiento no duró mucho. Un amor pasajero de una Megan que quería experimentar y probar nuevas experiencias. La actriz niega que sea lesbiana. Para ella todos los seres humanos nacen pudiendo sentir atracción tanto por hombres como por mujeres. Y confesó, que al igual que le atraen los hombres, mujeres como Olivia Wilde o Jenna Jameson la vuelven loca.
Lo que nos faltaba. Otra dosis de morbo a las espaldas de esta mujer, por si ya no tenía poco.
Vía | 20 minutos