Tras la épica victoria en Wimbledon del pasado fin de semana por parte del tenista Rafael Nadal, no cabía otra que una celebración por todo lo alto. Rafa ha decidido tomarse unos merecidos días de descanso y los está aprovechando al máximo junto a su novia y amigos.
Se ha pegado un verdadero chapuzón en aguas mallorquinas junto a su novia Xisca. Se lo ha pasado de miedo lanzándose al mar desde un yate y relajándose en la playa como bien lo merece. Esperemos que le sirva para cargar energías y continuar cosechando títulos y haciendo historia.
A pesar de saber que los fotógrafos andaban cerca, demostró su felicidad y no se lo tomó mal, mostrando su sonrisa. Imágenes en la galería de Popsugar.
Vía | Popsugar