Hoy el futbolista portugués Cristiano Ronaldo cumple 23 añitos. Es toda una rutilante estrella en el fútbol inglés y también a nivel mundial. Su categoría como deportista es incuestionable y a los grandes equipos les encantaría tenerlo en sus filas. No en vano, el mismísimo Real Madrid lleva tiempo intentando ficharlo aunque parece haber tirado la toalla, y es que el Manchester sabe que el chico lo vale y lo quiere blindar con un contrato que lo deje en Inglaterra.
Pero además de buen futbolista, es conocido como "el malabarista", causa sensación más allá del terreno de juego. Las gradas se ponen en pié cuando mete un gol y otra parte de la afición grita de emoción cuando para celebrarlo se levanta la camiseta y deja ver su hercúleo torso.
Nació en Madeira y siendo un jovencito fue descubierto por el Sporting de Lisboa hasta que tuvo edad para demostrar que estaba por encima del resto de su generación y debutó en el primer equipo. De ahí al estrellato el camino es el típico. Deslumbrante, alabado, mimado y espoleado por la afición portuguesa que vio en él a una superestrella con quien entusiasmarse. Pronto se vistió con la camiseta nacional portuguesa y de ahí dió el salto a uno de los grandes, el Manchester, donde a día de hoy deslumbra con su juego.
Como joven y rico que es (gana un pastón) le gusta meterse en el cuerpo una fiestecita de vez en cuando, aunque le ha acarreado algún que otro problema, sobre orgías desfasadas en su casa. Pero es normal, se siente deseado y tiene que disfrutar. Y aunque no parezca hombre de tener pareja, por ser demasiado joven, lo cierto es que la nómina de chicas con las que se le ha vinculado es grande. En cualquier caso siempre ha sabido elegir muy bien. Y dos sobresalen por encima del resto. Una fue la modelo brasileña Karina Bacchi, con la que fue visto en Brasil en alguna ocasión y que supo seducirle (como buena conejita playboy) y otra es Gemma Atkinson, una explosiva modelo y actriz británica de 22 años que es muy famosa en su país y popular por sus estelares apariciones en revistas, donde exhibe sus "credenciales" con un cuerpo imponente. Su corazón todavía parece que no ha sido embrujado y su compromiso aún no se ha confirmado seriamente. De momento sigue disfrutando de la soltería.
Desde Poprosa le deseamos muchas felicidades y nos apenamos de que no recale en las filas de un equipo español. Seguro que tenerlo en España sería un bombazo más allá de los terrenos de juego.