De todos es conocido el egocentrismo y la soberbia de Tom Cruise, además de sus excéntricas costumbres dictadas por la secta de la cienciología que a tan gala defiende. Pues bien, detrás de la supuesta felicidad que parece rodear a su matrimonio con Katie Holmes, todo indica que están apareciendo las nubes previas a la tormenta de la separación.
Según las fuentes (una publicación sueca) que han desatado los comentarios, Katie está bastante harta de tener que fingir lo que no es. Parece ser que Tom le obliga a vestirse, a peinarse y hasta hablar de una determinada forma que no se corresponde con su verdadera personalidad. Y claro, Katie está hasta el moño.
Mucho parece que tiene que ver el extremismo cienciológico que rodea a Cruise, que suponemos es algo complicado de llevar si uno no lo procesa con la devoción del actor. Y no sería de extrañar que tanta parafernalia sectaria afecte a una relación, ya de por sí complicada por ser objetivo de la prensa internacional y la presión que conlleva. Suponemos que de ser cierto, pronto saltarán más noticias fundamentadas que despejen el asunto.
Vía | Abc