Pues sí, es difícil lograr comprenderlo en primera instancia, pero intentaré explicarlo brevemente.
A la casi cuarentona Jennifer ya no le entusiasma que la conozcan por J.Lo., porque según ella sólo se trataba de su álter ego para ser divertida, pero se descontroló y se volvió loca.
Sí, sí, clarooo... lo más habitual en estos casos. Como para no volverse loca, es que desde luego... ¡y aún habrá quien diga que no lo entiende! Pero si es de lo más normalito que ha parío madre...
Eso sí, la chiquilla entona un mea culpa desde su estilo más humilde, y nos avisa de su nueva meta personal:
«Se acabaron todas las historias de ataques de nervios y la exigencia de sabanas egipcias. Todo se quedó en mi pasado»
¡Y yo que lo vea! Es por eso que tampoco debieran sorprender estas otras impactantes declaraciones:
«Uno no debe de centrar su vida en el dinero. Sino no se va a ninguna parte. Si el dinero es tu motivación, uno termina como una persona vacía, superficial»
Qué grandes consejos de nuestra guía espiritual, uno se queda perplejo ante tanta sabiduría condensada en un par de párrafos.
¿Cúanto tardará esta mujer en volver a dar la nota con alguna de sus incomprensibles excentricidades?
Vía | La Voz de Galicia