Cuando Reese Witherspoon y Ryan Philippe decidieron separarse el mes de Octubre pasado, tras los Oscar, dijeron que lo hacían de mutuo acuerdo, y parecía que se iba a tratar de una separación amistosa. Les unían siete años de matrimonio y dos hijos, Ava (7 años) y Deacon (3). Sin embargo, las cosas no fueron tan sencillas como querían. Durante los trámites de la separación, Reese acusó a Ryan de intentar quedarse con parte de su fortuna que no le correspondía, y entonces salió a la luz la infidelidad de él con la joven actriz Abbie Cornish.
Ryan respondió amenazándola con quedarse con la custodia legal de los niños. Finalmente, firmaron los papeles de la separación, y cada uno ha hecho su vida. A Ryan se lo vió saliendo de un hotel con Lindsay Lohan; y Reese empezó a verse con su compañero de reparto, Jake Gyllenhaal. Sin embargo, ninguno de los dos ha rehecho su vida sentimental, y el pasado 26 de junio, cuando volvieron a verse tras meses de separación... volvió a surgir la chispa entre ellos.
Sucedió en la fiesta de fin de curso de su hijo pequeño, Deacon. Ambos se encontraron en la escuela y, por unos momentos, volvieron a ser una família. "Ahora Reese se está planteando si hizo bien al divorciarse", explica una amiga de la actriz. "Hay una parte de ella que quiere salvar su matrimonio". Según esta amiga, si algo puede unirlos de nuevo son los niños, ya que tanto para Reese como para Ryan, ellos son lo más importante. "Una sonrisa de Deacon podría ser suficiente para que lo quisieran intentar de nuevo", asegura la amiga. ¿Habrá reconciliación?
Vía | I'm Not Obsessed