El truco de Pablo Motos para conseguir un tipín de infarto sin pisar el gimnasio: el método "quita-tripas"

A sus 56 tacos, Pablo Motos luce un cuerpazo que ni el mismísimo Kiko Matamoros. El tío no mide más de metro y medio, pero tiene una espalda y unos brazos de nadador olímpico. Le gusta cuidar su alimentación, hacer deporte a diario y seguro que cuenta con un entrenador personal que le ayuda a mantener ese tipín a lo largo de los años. El tiempo pasa, pero los abdominales de Motos se mantienen sin necesidad de sudar la gota gorda en el gimnasio.

Aunque parezca increíble, es posible mantenerse en forma sin pisar uno de esos gimnasios en los que te clavan 50 pavos mensuales que jamás consigues amortizar. Se acabó lo autoconvencerte para acudir al 'gym' al menos un par de veces a la semana, Pablo Motos ha revelado su método para mantenerse en forma sin necesidad de utilizar esas máquinas infernales que te traen por la calle de la amargura.

El presentador de 'El Hormiguero' ha revelado en Instagram lo que es 'El Quitatripas', una serie de ejercicios que debes hacer para quemar ese trocito de tarta que te comiste en el cumpleaños de tu sobrina. En sus redes sociales, el presentador ha colgado un vídeo en el que aparece junto a una montaña que pretende escalar. "Son todo cuestas. Haré sprints de 100 o 200 metros, según vaya pudiendo, y me subo la montañita y a casa", dice mirando a cámara.

El ejercicio al que hace referencia el comunicador, también conocido como HIT, se trata de un entrenamiento de ráfagas rápidas e intensas que buscan aumentar el ritmo cardiaco, acelerar el metabolismo y quemar calorías a tutiplén. De esto modo, Pablito consigue quitarse de encima esas lorcitas tontorronas que tanto molestan cuando te miras al espejo.

Además, el ejercicio sirve para mejorarla capacidad cardiovascular y el funcionamiento del sistema respiratorio. Pero eso no lo único que hace Motos para cuidar su figura. Como si del polígrafo de Conchita se tratase, el pelirrojo se enchufa unos cables durante toda la noche por las diferentes partes del cuerpo para controlar el sueño.

"Antes de dormir me pongo unos cables, unos 36 que me conecto a las manos y los pies. Es un neuroestimulador no invasivo y vivo feliz", aseguró hace un tiempo. Madre del amor hermoso, menuda grima tiene que dar dormir con este hombre al lado enchufado a la máquina de la eterna juventud. ¿Qué opinará en su mujer? ¿Dormirá ella en una cámara frigorífica para evitar las arrugas?