Es irónico que haya que lavar las toallas después de usarlas limpitos, que el arroz tenga que reposar tras el cocinado cuando no ha hecho ningún esfuerzo por hacerse y que las Campos estén todo el días cabreadas en televisión cuando sólo trabajan dos días en semana y en el hueco que dejó su madre cuando cerró el chiringuito con actuaciones en rigurísimo playback llamado '¡Qué tiempo tan feliz!'. Pero así es la vida de caprichosa.
En el 'Viva la vida' del pasado domingo 31 de mayo, los tertulianos exiliados de 'Sálvame' (casi todos han salido de allí) se han cansado de airear los trapos sucios de los famosos y han decidido dar el salto a airear, revolear y hacer capoeira aérea directamente con Carmen Borrego y Alejandra Rubio: ambas han enseñado las braguitas que la Potita Carmen compró en el rastro.
Un Torito desbocado disfrazado de una especie de Rocío Jurado versión 'Shrek' a la española, casi luciendo como una concursante de 'Se llama Copla' de las que dicen que tienen 16 años y parecen sus abuelas, ha cogido a Carmen Borrego en primer lugar como si tuviera que eructar antes de irse a dormir, por los sobacos y la pechera, y le ha hecho la versión home-made del saltamontes de la feria sin ningún tipo de reparo.
"A la mierda. No, es que me estás cogiendo de la costilla y me has apretado y me has hecho polvo. ¿De verdad, es necesario? A mi no me parece que esto sea necesario. Esto hasta la muerte", se ha quejado Carmen Borrego, irradiando la simpatía y el buen humor habitual, al comprobar que se le había visto el DVD por culpa de Torito.
Pero la Fiona folclórica también le ha dado un meneíto express a Alejandra Rubio, la sobri de Carmen, a la que también se le ha visto el 'Alejandra's Secret' por culpa del juegueciTorito, que la cogía como si fuera un maniquí del Primark al que toca cambiar de outfit por el cambio de temporada.
Alejandra no se ha llevado las manos a la cabeza sino a sus partes al ser consciente de que España entera había sido testigo de su braguetazo más literal. Tras este momento centrifugadora, la hija de Terelu, con cara de haber visto un TikTok de la Pedroche (vaya, de horror), ha abandonado el plató de inmediato.
“Me he asustado porque de repente he visto que se me estaba viendo todo. He salido de los nervios pero todo en la vida fuera eso. Es el karma porque me he reído de la tita y me ha tocado”, ha explicado Alejandra Rubio al volver a su puesto de trabajo, demostrando tener mucho sentido del humor y que, básicamente, su preocupación era que no sabía si se había puesto las braguitas de pelotillas, las de 'La Bella y la Bestia' o si, con la prisa, iba en plan comando.
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