Maribel (pa' los amigos) ha cumplido 65 años en barbecho, en su propio confinamiento 2.0 dentro de Cantora en un día gris y sin familia a la que freírle un huevo si se ha quedado con hambre.
Una pena penita pena (como dirán las copleras) teniendo en cuenta que el día 2 de agosto siempre se ha caracterizado por el jolgorio, la algarabía y las entradas y salidas de multitud de coches coches (destrozándose los bajos) por ese camino de tierra cargado de sueños y de averías (Joseba de Carglass se forraba) hacia esa finca-epicentro del salseo a la que debemos el 90% del contenido del cotilleo en los últimos años.
Anabel Pantoja parece ser uno de los pocos apoyos que le quedan a la tonadillera patrocinadora de dentífricos (dientes, dientes). La panto-sensualidad hecha colaboradora ha priorizado, incluso, su buena relación con tita Isabel a su trabajo, desde donde siempre le han dado hasta en el carnet de identidad por no mojarse en el combate Pokémon que protagonizan el Pequeño del Alma y la folclórica de la cofradía del puño cerrado.
La panto-primísima ha compartido en redes sociales una preciosa imagen del cumpleaños del año pasado junto a su tía a través de Instagram. En ella, Anabel escribía "este año solo se celebra seguir viviendo. Seguir luchando. Te quiero", pero claro, no es oro todo lo que reluce (y si lo fuera, la Panto ya se lo hubiera metido en el bolsillo).
La líder del club de acuagym, aerobi y halterofilia entre las colaboradoras de 'Sálvame' ha sorprendido revelando un top secret que ni los de Victoria's: eran las 20.00 horas de la tarde y Anabel aún no había llamado a su tía para felicitarla, se había quedado más que satisfecha con su instastory de postureo con el emoji del corazón roto. Pero bueno, nada que no se arregle con challenge en TikTok bailando el remix de 'Marinero de luces'.
Todos los colaboradores se han llevado las manos a la cabeza (a excepción de Matamoros, que no puede elevar ya los brazos más de 90 grados ni tiene articulaciones, modo Playmobil) con esta importante bomba por parte de Anabel, aunque esta se ha mantenido firme en su decisión.
La Panto-prima (aunque ella sea más de Heinz que de Prima, por lo de la mayonesa) ha mantenido que lo mejor era dejar la llamada de cortesía para felicitar los 65 a su tita para cuando el programa hubiera acabado y así evitar irse de la lengua con alguna de las preguntas de los para nada instigadores (#ModoIroníaON) de sus compañeros.
Pero... ¡Sopresa! La pandilla basurilla de colaboradores le han montado a Anabel el pollo a la Pantoja que esta no se ha comido por el cumple de su tita y esta ha abandonado el plató entre lágrimas buscando un poco de queso fresco (literalmente) que llevarse a la boca: "Yo no tenía que estar aquí hoy, pero no me he pedido el día libre hoy porque no hay nada que celebrar", admitía autocompadeciéndose de sí misma y buscando un poco de comprensión en Carlota Corredera.
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