El chófer de la Campos se ha quedado más ancho que largo. Lo habíamos visto en infinidad de ocasiones sujetando el brazo de María Teresa o conduciendo el cochazo en el que la presentadora suele desplazarse hasta el 'El Corte Inglés' para gastarse las 'perras', pero jamás habíamos escuchado su testimonio. Tras el revuelo mediático que produjo el fichaje de Bigote en 'Secret Story', Gustavo ha decidido salir en defensa de su jefaza, a quien considera víctima de un "embaucador" profesional.
El calvo que acompaña a Maritere a todas partes (incluso al baño, si te descuidas), ha rajado largo y tendido con un solo objetivo: poner en su sitio a Edmundo Arrocet, el "mentiroso" que se aprovechó del 'money' de la presentadora durante toda la relación. "La verdadera cara de Edmundo es muy distinta. Hoy quiero que se conozca", comienza diciendo Gustavo en una entrevista que promete traer mucha cola (y mucho cotorreo en 'Sálvame').
Lo primero que el inseparable de la Campos ha dejado claro es que está autorizado por su jefa para hablar sin tapujos sobre lo que le plazca, y así lo ha hecho. "Yo no podía estar más tiempo callado sabiendo todo lo que sé mientras él cuenta mentira tras mentira. María Teresa no puede quedar donde la quiere dejar Bigote", asegura en exclusiva para la revista Semana.
Una a una, Gustavo relata cada 'guarrada' que Bigote le hizo a la Campos durante la relación. Agárrense porque vienen curvas. Si es cierto lo que cuenta este hombre (y tiene toda la pinta de serlo), Edmundo es un sinvergüenza de los pies a la cabeza.
"Un día María Teresa me dice que haga una reserva en un restaurante donde vamos habitualmente. Me pide que sea un reservado porque quería discrección. Era al principio de la relación. Sin embargo, al llegar me llevo la sorpresa de que Edmundo habla con los camareros para que los sienten en la terraza donde están los paparazzi. Aquel día me dí cuenta de que es un interesado", rétala el chofer de Maritere.
Podríamos pensar que aquel día Edmundo estaba acalorado y prefirió comer al aire libre, pero el resto de vivencias que relata Gustavo indican que es un verdadero caradura. "Quería que se conociera la relación desde el primer día. Es un mentiroso, un embaucador, es una persona demasiado astuta".
El WhatsApp de la discordia
Gustavo asegura ser testigo de cómo el chileno dejó tirada a la presentadora mediante el famoso mensaje de WhatsApp. "Así fue y tengo las pruebas. Una prueba que no tiene nadie. He dicho nadie. Ni Terelu ni Carmen. Es un mensaje que desenmascara a Edmundo Arrocet. Es la verdad.Y aquí solo hay una verdad", sentencia Gustavo.
Según relata en inseparable de María Teresa, Bigote se marchó con intención de regresar. "Edmundo se fue para volver. Aquella mañana sale con lo puesto para regresar de nuevo a Madrid. En Málaga luego cambiaría de opinión, pero él sabe que se fue para volver", asegura. Sin embargo, el que todavía fuera churri de la Campos voló libre para jamás regresar.
Todas las humillaciones que sufrió María Teresa Campos
La verdad es que Bigote se ha cubierto de gloria, y no hay mas que leer el testimonio de Gustavo para ser consciente de que el tipo fue un cabronazo, literalmente. "Hay dos momento que se me quedaron grabados", relata Gustavo. "Un día para su cumpleaños me dice que vayamos a comprarle un relato. Lo acompaño y me dirige a un bazar chino. Esos eran sus regalos. No los cuento porque sea un regalo de menos valor, sino porque después le decía a Teresa que era un regalo muy bueno y de muy buena seda". ¡Pum, mentira al canto!
Y atención. Cuando Edmundo firmó el contrato para concursar en 'Supervivientes', lo hizo sin que Teresa supiera absolutamente nada. "Acude a Telecinco a hablar con los jefes para ser el nuevo concursante del 'reality'. Ella se entera y se lo pregunta y él se lo niega, y se lo niega de manera insistente. Pero la verdad es que ya lo había firmado. Fue la humillación más grande que ha sufrido Teresa", asegura Gustavo.
Y por si hicieran falta más pruebas que demuestren que Edmundo es un "viva la vida", por decirlo de alguna manera, el chófer de la Campos relata cómo el humorista dejó tirada a Teresa en el día de su cumpleaños. "Se marchaba para dos semanas (a Argentina) y estuvo desaparecido casi tres meses. Durante este tiempo Teresa cumplió años y no regresó".
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