Terelu Campos se queda tirada en la carretera y sobrevive a base de gazpacho, filetes empanados y ensaladilla rusa

La última aventura de Terelu Campos no tiene desperdicio. El fin de semana pasado, la hija de Maritere emprendía su viaje hacia Alicante, pero un imprevisto la dejó tirada en la carretera y consiguió subsistir a base de filetes empanados. Sí señor, es real. La presentadora de 'Sálvame' logró mantenerse con vida gracias a los 'tuppers' que llevaba contigo.

La encargada de narrar esta impactante aventura ha sido ella misma, la propia Terelu. Una vez superado el trauma, la madre de Alejandra Rubio ha relatado a través de su blog de 'Lecturas' cómo fue su accidentado viaje hacia Campoamor. Con la llegada del calorcito, la comunicadora decidió desplazarse hasta la playa para hincharse a cervecitas en la barra de cualquier chiringuito. Lo que no imaginaba es que, nada más salir de Madrid, una de las ruedas del coche la obligarían a frenar en seco.

Tan solo llevaba 100 kilómetros de recorrido cuando una lucecita se encendió en la pantalla del vehículo. Había que parar de inmediato. Terelu abrió la puerta y descubrió el pastel: "Me bajo del coche y veo como la rueda delantera del lado derecho está completamente abajo", asegura. Y claro, ni ella ni su conductor supieron reaccionar. Llamaron al seguro y algún mozo les instaló el neumático de repuesto.

Todavía les quedaba un buen trecho por recorrer, y tal y como indica la normativa de tráfico, no podían rebasar los 80 km/h con la rueda de repuesto. Terelu empezó a hiperventilar. Tardarían horas en llegar a su destino y no está acostumbrada a semejante sufrimiento. Pero entonces recordó algo: tenía seis litros de gazpacho en el maletero.

La hermana de la Borrego llegó a Campoamor a las 3:15 h de la madrugada. Tenía el cuello hecho trizas, pero al menos su estómago no sufrió. Tal y como ha dicho ella misma, el zumo de tomate, los filetes empanados y la ensaladilla rusa le ayudaron a superar el disgusto. ¿En conclusión? Lo único importante en esta vida es ir siempre cargado de buen producto español. Y si no que se lo digan al emérito, que se marchó a Abu Dabi con un avión lleno de marisco gallego.