La hija de María Teresa Campos tiene un cabreo de tres pares de narices. A Terelu le gusta tenerlo todo bien atado, gestionar cualquier intervención pública de su madre y hasta negociar su caché. Pero esta vez le ha salido rana. La propia Teresita fue quien orquestó la entrevista de Gustavo, su chófer y hombre de confianza, e hizo caso omiso a lo que pudieran pensar sus retoñas. Es más, ni si quiera las avisó de la exclusiva.
Terelu está decepcionada, ofendida, triste y más alejada que nunca de su madre. La hija de la Campos no logra comprender la gestión de la exclusiva que dio Gustavo en 'Semana', una entrevista que ella misma intentó tramitar en su momento pero el chófer de Teresa se negó en rotundo. Y ese es, precisamente, el motivo principal de su cabreo.
Lo que más ha molestado a la mami de Alejandra Rubio es que Gustavo no haya hablado para la revista en la que ella trabaja, 'Lecturas'. Tal y como se ha comentado en 'Sálvame', Maritere dijo en varias ocasiones que su chófer hablaría, pero ninguna de sus hijas la tomó demasiado en serio. Ni Carmen ni Terelu le quitaron la idea de la cabeza, pero tampoco pensaron que Gustavo estaría dispuesto rajar sobre Edmundo como lo ha hecho.
Lo que Terelu hubiera deseado es que dicha entrevista se hubiera concedido a la revista para la que trabaja y haber sido ella misma quien entrevistase a Gustavo. Es decir, lo que quería era sacarse unas pelas y llevarse el reconocimiento público de haber conseguido, dirigido, gestionado y hasta redactado la exclusiva del año. Pues no, chata, las cosas no han sido así.
Además, la colaboradora de 'Viva la Vida' habría recibido una buena regañina por parte de la publicación en la que escribe, quienes no habrían entendido cómo Terelu permitió que su madre cerrase la exclusiva con otra revista. Lo que quizás no saben o se niegan a creer es que la hija de María Teresa no ha tenido vela en este entierro. Terelu ha quedado desterrada como "representante" de su madre.
En conclusión, la hermana de la Borrego se ha enfadado al no sacar tajada del último movimiento de su madre. Y es entendible su descontento al comprobar que el chófer de su madre ha hablado en exclusiva para su competencia, pero semejante cabreo solo tiene un motivo claro: el 'money' que Terelu no ha podido meterse en el bolsillo.
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