Samantha Vallejo-Nágera se ha convertido en un verdadero reclamo para el público. Desde su fichaje como jurado en 'MasterChef', todo lo que rodea a la empresaria resulta interesante, especialmente para aquellos cotillas empedernidos que no se conforman con los gritos de 'Sami' en los fogones de TVE. Durante una entrevista que la chef ha concedido para El Mundo, ha revelado varios aspectos interesantes que seguramente no sabías.
Samantha es una tía muy curranta. No hay más que ver el imperio que ha levantado para darse cuenta de que no le sobra ni media horita al día. Además de sus proyectos televisivos, la cocinera cuenta con el hotel-restaurante Casa Taberna, un enclave gastronómico reconocido a nivel nacional. Y para colmo, comparte su día a día a través de Instagram.
Sí señor, aunque resulte llamativo, Samantha es una tía muy moderna en lo que a redes sociales se refiere. Ella solita sube sus publicaciones diarias en las que, además de publicitar sus negocios, comparte con sus fans vídeos y fotografías juntos a su familia. Ah, y la decoración. La chef es adicta a tenerlo todo tan bonito como en un stand de Ikea, y le encanta compartirlo.
Samantha Vallejo-Nágera, ¿la nueva estrella de la tele?
Samantha cuenta con nada más y nada menos que 775.000 seguidores en Instagram. Es decir, lo está petando tanto como cualquier 'influencer' de las tochas. De hecho, ella misma admite que le gustaría amortizar este tirón mediático y hacer realidad el sueño de muchos: verla en pantalla día y noche.
"Yo encantada, lo vería como algo didáctico", responde Samantha cuando le preguntan sobre qué le parecería hacer un reality/documental junto a su familia. "Creo que yo podría enseñarle a la gente a organizarse. Muchos me dicen '¿cómo llegas a todo?' y creo que podría enseñar cómo", asegura.
En cuanto al éxito de 'MasterChef', lo tiene claro: es un formato estrella. "Creo que MasterChef es como el 1,2,3 o La Voz, que son programas potentes y a la gente le gustan porque evolucionan. Hay un equipo de profesionales que sabe qué hacer y los concursantes son muy buenos. Y yo estoy muy agradecida de estar allí. Me parece que es un orgullo para España tener un programa así...", dice Samantha para El Mundo.
Sin embargo, su participación como jurado en el concurso también le ha traído algún que otro problemilla. Desde que se dedica a juzgar las creaciones de "sus polluelos" en televisión, hay quien cree que es toda una exquisita a la hora de probar bocado.
"¡Es que no soy exigente! Yo como de todo. Soy súper fácil... Pero la gente tiende a pensar que no. Por ejemplo, me cuesta mucho encontrar a chicas para trabajar en mi casa. Ninguna quiere venir porque se creen que aquí cocinamos con esferas y espumas", relata la hermana de Colate.
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