Este verano, el hashtag #CarlotaHundeSalvame se convirtió en Trending Topic en varias ocasiones. Por si no sois tan gurús de las nuevas tecnologías como yo, esto quiere decir que Carlota Corredera, y su presunta responsabilidad en la pérdida del liderazgo de 'Sálvame' en audiencias en la franja de las tardes, ocuparon uno de los primeros puestos en cuanto al debate generado en Twitter entre haters, cuñaos, pseudoperiodistas, amargados graciosos y gente normalilla que nos creemos con la autoridad suficiente para opinar de todo aunque en realidad somos más insignificantes que un suspiro en un huracán o un pedo en una ventisca.
Aunque algunos manteníamos que la principal causa de la caída de 'Sálvame' en audiencias se debía a no haber cambiado ya a Rafa Mora por un turco buenorro (que eso lo está petando) o al simple hecho de que a Marta López le fuera bien en el amor (no hay mayor culebrón que sus amoríos), muchos se agarraron a un clavo ardiendo viendo a Carlota Corredera como la cabeza de turco perfecta para afear la relevancia social feminista que le han dado la presentadora y el tema de Rocío Carrasco al programa de las frutas.
Kiko Matamoros se proclamó como uno de los principales líderes de este movimiento antiCarlotista (a lo Joe Biden, pero sin querer admitir su ya avanzada edad, que casi tose polvo) tras sus declaraciones en la revista 'Lecturas', donde declaraba cierto hartazgo por "la limitación de la libertad de expresión" en 'Sálvame', claramente refiriéndose a los zascas que Carlota Corredera le fue profiriendo durante la emisión de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' casi sin pestañear. La presentadora llegó a romperse a llorar durante una llamada de Jorge Javier, que la liberó de toda responsabilidad por la autoridad que le concede ser el dictador oficial del programa.
La reconciliación en vivo (aunque Kiko no parezca que lo esté)
Tras meses y meses de enemistad pública, Carlota ha decidido borrar cassette (como diría Maluma) con el polémico Kiko Killmoors. Ayer 11 de noviembre, presentadora y colaborador omnipresente de Telecinco (le falta salir con Esperanza Gracia) se reencontraron por primera vez en un plató desde el pasado mes de agosto. Aprovechando que al Don Limpio de 'Sálvame' han empezado a sacarle trapos sucios sobre su supuesta crisis con Marta López Álamo, Carlotiña ha querido compartir con la audiencia en qué punto se encuentra con él.
"Kiko y yo no coincidíamos desde el pasado 3 de agosto. No hemos coincidido porque haya habido vetos ni nada, porque hay gente que ha dicho Kiko ha echado a Carlota de 'Sálvame'. Aquí nadie echa a nadie de ningún sitio. Kiko y yo hemos tenido un periodo de reflexión, un cese de la convivencia temporal y estábamos los dos a ver quién llamaba al otro. Hemos hablado y nosotros ponemos nuestro contador a cero y vamos a estar aquí sin ningún problema", revelaba la exdirectora del programa favorito de los realfooders (por las frutas) poniendo de manifiesto que Kiko y ella ya se habían fumado la cachimba de la paz en el 'Oh My Club'.
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