En las instalaciones de Mediaset reina el desconcierto. El pasado viernes, saltaba el bombazo jamás esperado: 'Sálvame', ese programa que parecía eterno, llegaba a su fin. Adiós a las merendolas de la Esteban, adiós al llanto de Lydia y adiós a los músculos de Matamoros. Se acabó el chiringuito de las frutas y existe un claro motivo: la directiva quiere deshacerse de la "telebasura".
Sí, "telebasaura". Esa fue la palabra que aparecía en el titular que El Mundo sacó a la luz. Un término poco acertado que, desde Mediaset, habrían contemplado utilizar para comenzar con su limpieza en la cadena. La imagen del grupo ya está en plena transformación, y este solo es el primer paso.
Al parecer, nadie sabía del cese de 'Sálvame' hasta el momento en que la noticia vio la luz. Ni siquiera la dirección era conocedora de semejante información. Se enteraron a través de la prensa, al igual que el resto de españoles. No podían creerlo. Ese final era imposible. Un programa de éxito, con 14 años a la espalda y cuatro horas diarias de directo... ¿Podía terminar de tal forma?
Sí, así es. El formato finaliza con la puñalada de quienes se lucraron de él durante más de una década. Es injusto, y precisamente por eso, Risto Mejide ha alzado la voz en 'Todo es Mentira'. Ayer, el presentador iniciaba su programa con un periódico en sus manos. Tras ojear varia páginas, exclamaba: "Estoy mirando si todavía seguimos en emisión, pero no aparece nada aquí".
"Mientras no digan nada, nosotros seguimos", decía con tono irónico ante sus miles de espectadores. De este modo, se cachondeaba de la polémica que ha levantado el fin de 'Sálvame' y lanzaba una pullita a los que también son sus jefes por la escasa profesionalidad la hora de gestionar este asunto.
Fotos: Mediaset
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