Allá por el 2016, María Teresa deleitaba a toda España con el reality más polémico de todos los tiempos: Las Campos. Aquel formato producido por 'La Fábrica de la Tele' nos mostró el día a día de una familia caprichosa, excéntrica y apestosamente clasista. La comunicadora y sus dos hijas fueron las protagonistas de un espectáculo plagado de zapatos de lujo, marisco y alguna otra porra grasienta que despertó el cabreo de Terelu.
Sabíamos que la matriarca de las Campos era una de las presentadoras con más pasta del país, pero verlo plasmado en la pantalla impactó al gran público. Su mansión con piscina climatizada, sus muebles opulentos y el servicio que cada mañana le preparaba el desayuno a Teresita fueron solo algunos detalles que nos hicieron flipar en colores
Y entre el servicio se encontraba ella, María Silva. Una peruana afincada en casa de María Teresa desde hace más de 15 años era la encargada de hacerle el café cada mañana, la comida al medio día y una cena ligera por la noche. Era su empleada doméstica de confianza, a quien Teresa llegó a calificar de "segunda hija".
Pues bien, aquella doncella a la que Teresa adoraba terminó cabreada como una mona cuando fue despedida sin previo aviso. Se encontraba en su país, disfrutando de sus vacaciones, cuando su jefa le mandó el mensaje definitivo: "Por mí, puedes quedarte en Perú", escribió Teresa, tal y como publica El Español.
"Yo tenía el billete para dos días después. Si ella consideró que me tomaba más días de los que me correspondían, podía habérmelo descontado o trabajarle yo a ella más días, pero me dolió muchísimo esa actitud tan injusta cuando yo he tenido tanto respeto y se portó tan bien conmigo durante 15 años", aseguraba María.
"Si en vez de estar en Perú yo hubiera estado más cerca, habría ido corrriendo al recibir el mensaje, pero no podía cambiar el billete", decía la doncella. El entorno de Maritere, sin embargo, desmentía aquello: "Lo ha vivido como una traición imperdonable. Teresa está dolida porque María, a la que tenía muy bien mirada, la dejó sola cuando más la necesitaba en Madrid. En septiembre quemó el teléfono de tanto llamar a su empleada..."
Hoy por hoy, relación entre ambas es nula y Silva no quiere saber nada de las Campos. Vive en Perú, trabaja como asistenta y se niega a aparecer ante los medios para rajar sobre la familia que le dio de comer durante tantos años.
Ver todos los comentarios en https://www.poprosa.com
VER 0 Comentario