Sentar el culete con las expectativas muy altas en 'First Dates' viene a ser lo mismo que irse de compras al Zara la última semana de rebajas, es decir, vas a regresar a casita con lo puesto. Esto le paso anoche a la exigente Nessa cuya petición a Cupido/Carlos Sobera no fue otra que su acompañante se definiera como un rockero culto, con melena y que supiera jugar al ajedrez. Di que sí, chica.
La pobre Nessa se topó de frente con la realidad cuando entró por la puerta del restaurante del amor nuestro queridísimo José Antonio, un rockero de corazón y melenudo pero más mayor que ella, para la desgracia de la última que está acostumbrada a quedar con chicos menores a su edad.
"Mal empezamos", tuvo que pensar la pizpireta comensal cuando le puso cara y pelazo a su cita. El resto de la velada no fue a mejor. De hecho, el concursante trajo consigo un objeto la mar de curioso que no entusiasmó para nada a Nessa.
Más concretamente, el rockero madurito iba acompañado de un cuerno donde el guapérrimo Matías, camarero del espacio de 'Cuatro', le vertió la cerveza: "Sírvemelo aquí, ayer estuve viendo a Metallica bebiendo en el cuerno", expresó, provocándole un ataquito de ansiedad a Nessa que catalogó la escenita vikinga como "una guarrada" y le negó la posibilidad de un segundo encuentro.
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