Doña Isabel Pantoja Martín no es una mujer cualquiera. La diva de la copla más televisada de todos los tiempos ha escogido el mejor hotel de la ciudad para su estancia en Buenos Aires. Esta noche tendrá lugar el primer concierto de su gira, y a juzgar por el alojamiento de la tonadillera, está claro que ha descansado como una auténtica reina antes de su debut.
La venta de entradas va viento en popa y a toda vela. Los argentinos parecen estar deseando escuchar la voz de Isabel, y ella, como buena cantante, ha decidido mimar su garganta de la mejor manera. Lo de tomarse una infusión de jenjibre y limón antes de cantar va bien para la ronquera, pero alojarse en un 'Four Seasons' es la solución perfecta para cualquier mal.
En su llegada a la capital, Isabel se negó en rotundo a atender a la prensa. Junto a su inseparable hermano, pilló un taxi directo al paraíso y no ha salido de allí. Aunque, ¿quien querrían salir del 'Four Seasons'? O mejor dicho, ¿qué tendría que suceder en el planeta tierra para tener al necesidad de abandonar semejante hotelazo? Eso mismo debe pensar la Pantojita, que parece haber cambiado los muros de Cantora por las paredes doradas de su nuevo búnker.
Tal y como publica La Razón, Maribel estaría pagando la friolera de 2.000 pavos por noche en su refugio argentino. Se trata de una mansión clásica del siglo XX que cuenta con todo tipo de lujos: servicio de habitaciones, spa, dos piscinas y unas habitaciones de infarto. En concreto, Isabel habría reservado una doble con vestidor, baño de mármol y vistas a la ciudad.
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