El matrimonio de Ortega y Ana María vuelve a estar en horas bajas. Hace unos días, el torero suplicó a su mujer que frenase la guerra mediática que mantiene con Gloria Camila, pero nada ha cambiado. Tanto Aldón como la hermana de José Fernando siguen paseándose por los platós poniéndose verdes. Llevan casi un mes sin dirigirse la palabra, y esta situación estaría afectando directamente a la relación entre Ana y Ortega.
El torero está hasta la coletilla de tanto cotorreo. Él solo quiere vivir tranquilo, pero su mujer no le deja. Aldón no se controla en un plató y tampoco en las revistas. Aunque intenta no meterse en fregaos, su incontinencia se lo impide. Gloria, aunque resulta algo más inteligente en este sentido, también entra al trapo con facilidad.
Ambas acordaron poner fin al enfrentamiento, pero ninguna de ellas hizo un mínimo esfuerzo para que aquello ocurriera. ¿La consecuencia? Un aparente deterioro en el matrimonio del torero y su esposa. Tal y como publica Diez Minutos, la relación está "en la cuerda floja". A sus 68 tacos y con un estado de salud delicado, Ortega solo pide paz. Una paz que, al parecer, no llega.
Ayer, GloriaCá se graduaba en ESIC. La muchacha ha cursado un Máster en Marketing Digital y ya lo ha terminado. Se vistió de rosa (como hizo la Carrasco en su documental) y recogió su diploma. Al evento acudieron Ortega y Marina, la mujer contratada por el torero para hacer las tareas del hogar, pero ni rastro de Aldón.
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