Tamara Falcó está deseando traer al mundo a su pequeño marqués. Siempre soñó con una boda perfecta, un marido guapo y varios niños correteando por la casa. Es su deseo, su forma de entender la vida. Ahora, al fin, está unida al hombre con el que compartir el resto de sus visiones. Quiere formar una de esas familias felices cuya mayor preocupación es la de acertar en su decisión sobre comprar un yate de 12 o 24 metros, y ya se ha puesto manos a la obra.
La marquesa lleva años imaginando su vida soñada. Casa con jardín, esposo adinerado, niños rubios y un Golden Retriever correteando por el césped. Piscina, Range Rover en la el garaje y una bodega en la que no faltarán los vinos Marqués de Griñón. Sí, se trata de una realidad que todos desearíamos, y Tamara está en proceso de conseguirla.
Tiene la pasta, tiene piscina y también marido, pero le faltan los niños. A sus 41 años, Tamy está dispuesta a quedarse emarazada y ya ha comenzado un tratemiento para facilitar que ocurra. Tal y como asegura Semana, la hija de la Preysler utiliza el método natural "Fertilitas", una alternativa a la reproducción asistida.
"Monitoriza y mantiene la salud reproductiva y ginecológica de la mujer, además de proveer tratamientos médicos y quirúrgicos que ayudan al sistema procreativo", aseguran profesionales que conocen dicho procedimiento. La propia Tamara, al ser preguntada sobre el Tamara, respondió: "Me lo comentó una amiga y es un método para medir tu cuerpo y asegurarte que estás bien. Es natural. Una amiga empezó en enero y me dijo 'si lo llego a saber, lo hubiese empezado antes de casarme. Te van estudiando tu cuerpo. Aunque es laborioso, es un proceso muy bonito", aseguró en la revista del saludo.
Fotos: Gtres
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