La Falcó ya ha pisado tierras españolas. El domingo despegaba en Barajas con destino Nueva York, y hoy, martes, Tamara ya está de vuelta. Ha sido un viaje exprés que posiblemente le haya costado un pastizal, pero ha merecido la pena: la hija de Isabel Preysler ya tiene nuevo vestido, o al menos está en proceso de tenerlo.
Carolina Herrera será la encargada de hacer realidad su sueño nupcial. Cuando salió a la luz el comunicado de 'Sophie et voilá', la conocida diseñadora levantó el teléfono y contactó con la marquesita. Tal y como publica Informalia, Herrera le envió unos bocetos y la churri de Onieva quedó embelesada.
Sin perder más tiempo, se montó en un avión y aterrizó en Nueva York. Allí ha estado reunida con el equipo de CH durante algunas horas y, tras pasar la noche en la ciudad que nunca duerme, ha regresado a Madrid para poner rumbo a Ibiza. Y no, el plan de Tamara no es ahogar sus penas en la barra de Pachá.
La marquesa tiene esta misma tarde un compromiso laboral en Ibiza. Al parecer, debe acudir a un evento junto a la marca que tanto dinerete le ha repercutido a su familia: Porcelanosa. Tamara tiene un jugoso contrato con dicha empresa, y aunque posiblemente esté reventaíta viva, intentará disimular el jet lag.
Fotos: Gtres
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