¡Por Dior! Y nunca mejor dicho, poproseros, qué cosa, qué divi de la muerte, que estupenda y qué mona va a esta chica siempre. Oy, oy, oy… Si es que me da miedo hasta mirarla dos veces no sea que se desgaste.
Y es que hay que reconocer que Natalie Portman es de esas actrices con ese aspecto tan sumamente delicado, dulce y sofisticado que da gusto mirar, así que normal que se la rifen entre las grandes marcas para vendernos todo tipo de productos. Ahora, ella es Miss Dior, la nueva cara de la firma que la verdad no podía haber elegido mejor. Claro, que también han tenido bien de ojo, las cosa como son, porque ahora que está tan de moda desde que se nos puso las mallas y las zapatillas de ballet, se nos lleva todos los premios habidos y por haber y seguro que este próximo domingo la vemos recoger la estatuilla dorada.
Pero en lo que se refiere a Dior, no sólo la imagen promocional es estupenda, sino que el anuncio tres cuartas de lo mismo…
Y es que en semejante anuncio sólo pueden ponerle a ella, a Natalie Portman unas gafas de sol en la bañera y quedar bien no, lo siguiente, que los hace Paris Hilton y decimos que es una hortera de cuidado, pero lo hace esta otra y todos encantados de la vida.
Qué sensualidad, qué alboroto al son de Je T’aime quedándose en pelotillas, en el retozo con el muchacho, en el… Claro, que si volvemos a comparar con la Hilton pensaríamos que ha vuelto a las andadas de las sex tape, pero con la Portman todos quedamos encantados de la vida…
Desde luego voto desde ya porque la hagan imagen vitalicia de la marca porque me encanta.