Netflix se ha unido a la moda de los realities, un 'vasile' que no se esperaba Paolo Vasile, el consejero delegado de Mediaset, que hasta ahora tenía el monopolio en televisión de los formatos del cancaneo a base de la explotación de personajazos anónimos e intentos de famosos.
Tras confirmar a Mónica Naranjo como conductora de 'Amor con fianza', una especie de isla de las tentaciones, pero con televisores plasmas para ver las imágenes en vez de tablets de -7 pulgadas, ahora la distribuidora ha presentado a Najwa Nimri como "la voz y los ojos" de 'Insiders'.
Un misterioso formato que parece estar hecho a medida, como ese traje de látex y esa máscara almodovariana a lo 'La piel que habito', para la actriz conocida como Kung Fu Panda entre los paparazzis tras la patada de la grulla que intentó propinarles en Atocha tras los 'Goya 2021'.
"La persona más imprevisible al frente del reality más imprevisible", anunciaba hoy en su cuenta de Twitter el/la CM (un puto/a amo/a) de Netflix.
Este reality, cuyo casting sigue abierto, está producido por iZen para Netflix y parte de la máxima de que su mecánica sea todo un misterio aún para los concursantes que se han presentado. Como 'Top Star' o 'La Casa Fuerte', que nadie sabe aún de qué van, pero intencionadamente y no por falta de cohesión en el trabajo. Vosotros me entendéis.
Netflix trabaja como un reloj suizo, son los mejores. Aunque en este caso, podría decirse que lo están haciendo como un 'smart watch' ya que, por las infraestructuras a disposición de Najwa Nimri para 'Insiders', podría decirse que estamos hablando de un reality grabado en Silicon Valley: 60 cámaras, 23 de ellas de calidad "cinematográfica" y un premio de 100.000 euros. ¡Tú verás cuando se entere Pablo Motos, con lo que le gusta presumir de ser el milloneti de la tele!
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