El fin de semana pasado se celebró la final de la Superbowl, que aparte de dejarnos ver a Brangelina muy cariñosos, también se pudo ver a la sugerente Megan Fox en uno de esos anuncios millonarios que se emiten durante la transmisión.
La cosa no tendría demasiado interés sino fuera porque la Megan nos sorprende protagonizando el anuncio desde una bañera y con poca ropa (y jugando con el qué pasaría si envía una foto suya desnuda por teléfono). Está claro que es un sex symbol y que muchos babeamos ante su figura, pero la chica está quedando como mero mujer objeto a una altura insospechada. Ella es un gran reclamo, pero para anunciar un teléfono de Motorola podrían haber sacado más partido de la actriz.
Bueno, muchos pensarán que talento como actriz tiene poco, así porque no explotar su imagen más sexy. Pues bien, parece que la elección tuvo gran éxito para la marca, pero sobre todo para Megan, al embolsarse dos millones y medio de dólares, casi nada, por los escasos segundos en los que aparece.
Con trabajos así, es normal que quiera seguir sacándole partido a su tipo.