Gracias al cielo, Bustamante no ha tirado de gorgoreo para cantarle las cuarenta a Eduardo Navarrete, pero sí que se le ha visto con ganas de cantarle eso de 'Cobarde, has sido tan cobarde' tras el egoísta gesto que ha tenido con sus compañeros y con el que el exllorón number one de 'OT 1' ha aguantado la lagrimilla como un campeón. 'MasterChef Celebrity 6' es la mili de los famosos, hacen cayo (y cayos madrileños) del bueno.
En este sexto programa, la primera prueba ha rendido homenaje al 'Delivery', esa facilidad (que llegó a casa de muchos en el confinamiento para quedarse) de comer los menús de tus restaurantes favoritos sin necesidad de escuchar a tus hijos peleándose por tonterías, sufrir por perder la reserva o tener que darle conversación al de al lado gracias a la presencia de la tele. O, lo que es lo mismo, ese servicio al que las celebrities suelen vapulear a través de las redes sociales porque les dan igual lo explotados que puedan llegar a estar sus repartidores, véase el caso de Jon Kortajarena o Marta López Álamo.
Los más rápidos y mejores cocinillas presentando las comandas de Pepe, Jordi, Samantha y Carlos Latre han sido Juanma Castaño y Miki Nadal, los mejores no mejor amigos del concurso. Los cuñaos picaos se han convertido en los líderes de los equipos en la prueba por exteriores y, como siempre que se deja a dos hombres que solo hablan de fútbol al mando, el resultado fue un estrepitoso desastre.
Tanto es así, que los jueces han dado tres delantales negros a cada equipo con el fin de que sean ellos mismos, a través de la autocrítica, los que decidieran qué tres famosos de cada equipo se jugaban la expulsión (y los ocho mil trescientos cuarenta regalos que les dan por cocinar mal y largarse) en la prueba de eliminación.
En el equipo de Miki Nadal, compuesto por Bustamante, Belén López, Arkano y Eduardo Navarrete ha habido movida al debatir qué tres tenían que cocinar una vez más en este programa. Mientras que el capitán y el vividor rapeador han sido rápidos en sacrificarse por el equipo asumiendo sus errores durante el cocinado, los otros tres han tonteado con la idea de salvarse y mandar a uno de sus compañeros al foso.
Eduardo Navarrete, el doble de acción de Mario Vaquerizo en los Países Bajos, ha sido el primero en escaquearse del marrón de perder una semana de sueldo chupando del estado por batir tres huevos y hacer una vichyssoise: "Yo, si voy al foso, me voy a mi casa. Belén, lo mejor será que lo cojas tú que no te vas a ir, lo haces muy bien", le ha soltado el diseñador a la actriz. "¡Pero a mí no me lo des tú!, ¿por qué haces eso?", le gritaba la López mientras que Eduardito huía despavorido, cambiando su objetivo hacia al cantante de 'Dos hombres y un mismo destino' (el delantal blanco).
Un gesto que le ha sentado muy, pero que muy mal a Bustamante. El cantante, al ver esta injusticia, ha ido corriendo a una cabina telefónica, se ha quitado la falsa modestia de la que presumía en su canción y sí, sí es un superman: "¡Qué injusto, macho! ¡Con la paliza que me he dado!", decía Bustamante por lo bajini como si estuviera entonando un conjuro maldito contra Eduardo mientras tiraba el mandil negro al suelo.
"Esta es la actitud del niño. ¿Él (Arkano) a qué ha venido? ¡A cocinar! Pues yo, a veces, ahora prefiero veros desde arriba y dando mucho ánimo", le contestaba Eduardo buscando la gracia de sus compañeros antes de que le cortara todo el rollo (y la mayonesa) Bustamante: "Calla por lo menos Eduardo, que has tenido la poca vergüenza de ponerte el blanco, así que por lo menos calla", le ha soltado dejándolo blanco como la pared.
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