Gonzalo Miró ha sido el que ha tenido el plato más flojo (y el brazo más fuerte) de la prueba de exterior. De hecho Jordi Cruz le ha recriminado en el veredicto que, en el buffet libre que le han ofrecido a los comensales extremeños, la parte del cerdo cocinada por el ex de Malú ha sido la que menos han elegido los clientes del banquete de hoy.
Gonzalo se ha puesto respondón, quizás porque está acostumbrado a que se quieran poner cerdo/a con él y no a que le den calabazas, y le ha contestado al juez que su plato es el que más sobras ha tenido porque era del que más cantidad había. Jordi le ha acallado diciendo que tiene el "síndrome del pin dorado", cuya inmunidad le hace estar más tranquilo. "Tu plato era terrorífico", ha sentenciado.
Por su parte, Ainhoa sí que ha sido más desafiante por sus discrepancias con el chef más buenorro del panorama gastronómico. "¿Pero tú de que vas, tío?" Le ha preguntado la cantante de opereta blancanievesca a Jordi con un tono de lo más Tiranosaurio Rex. Sin embargo, la cantaora con una crisis emocional del nivel del de una protagonista de telenovela lo ha arreglado todo con un morreo, ese con el que lleva fantaseando toda España desde la primera edición del talent culinario.
BOOM!! Súper beso apasionado entre @JordiCruzMas y @Ainhoarteta https://t.co/5KB3O2GWnE #MCCelebrity pic.twitter.com/H1BFODENuw
— MasterChef (@MasterChef_es) October 27, 2020
"¡Estás cambiando tu valoración después del beso, esto es muy fuerte!" Le ha recriminado Flo al juez. "Besas muy bien", ha opinado Cruz, pero no parece haberse aplicado lo suficiente con la lengua como para librar a su equipo de la prueba de eliminación. De este modo, Ainhoa Arteta, Gonzalo Miró, Laura Sánchez, Nicolás Coronado y la Terremoto de Alcorcón se han jugado la expulsión en el foso.
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