Este miércoles, 'El Hormiguero' contó con la visita de la camaleónica Maribel Verdú que sentó su culete a la vera de Trancas y Barrancas no sin antes propinarle una buena reprimenda a Pablo Motos. El motivo de esta bronca fue totalmente inesperado y es que la intérprete no tiene el título de invitada platino del show y eso que, según ella, se lo ha ganado a pulso.
Ni el premio que ofrecen al obtener dicho título "nobiliario" es un fin de semana con todos los gastos pagados en Benidorm ni asistir a uno de los speech motivacionales que le encanta impartir al presentador cual falso gurú todopoderoso. Más concretamente, al invitado galardonado se le regala una taza negra la mar de apañá cuando este ha acudido diez veces al espacio.
"Estoy muy enfadada, ¡me habéis robado un programa!", exclamó la prota de 'Sin Rodeos', dejando al pelirrojo con la particular cara de cuadro que se le pone cuando un invitado se atreve a saltarse el meticuloso guion del reality de las hormigas: "Pensaba que ya tendría la taza negra ¡y no me habéis contado el programa del confinamiento!", continuó la madrileña.
A lo que la artista se refiere es que las mentes pensantes del formato no han contado aquella vez que esta conectó en directo con Motos durante la cuarentena cuando había mil y una restricciones en el panorama nacional y ella se encontraba encerradita en casa, dándole duro a los bizcochos hipercalóricos y a la compra al por mayor de papel higiénico: "¿Y el esfuerzo en casa con toda la angustia que tenía uno en su cabeza? Yo solo pido que me contabilice también la visita de la pandemia", zanjó la dramaqueen.
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