Lucía Dominguín Bosé, expulsada por segunda vez de 'MasterChef Celebrity 5'

La prueba de exteriores ha sido catastrófica, como la decisión de darle azúcar a los niños por la noche. "Dos errores fundamentales: mala organización y lentitud" y para los dos equipos, que los jueces se han puesto inquisidores a lo María Antoñeta o como un TikToker al perder un follower.

Si sumamos la dureza de los chefs y la ineptitud de los concursantes, especialmente los capitanes (La Terremoto de Alcorcón y Nicolás Coronado), el resultado han sido los nueve concursantes en la prueba de eliminación.

"Lo ha hecho fatal, es demasiado bueno", ha dicho Lucía Dominguín del papel de su sobrino como capitán, medio insinuando que debería haber sido más como Celia Villalobos llamando a su chófer: "¡Manoooloooo!"

Con delantal negro, sí. Pero con una botella de sidra para cada uno, muy apetecible para tomar en una terracita por Asturias si no fuera por el vendaval que les ha pillado. Todo mal. La única que medio ha podido sonreír en este exterior (y ni eso, que siempre está de bruces) ha sido Ainhoa Arteta, que ha podido donar sus 4.000 euros a Cáritas como "la menos mala" cocinera de la prueba.

En la prueba de eliminación les han puesto todos los ingredientes del mismo color que el delantal (negro), vaya, que se les ha quedado un programa más negro que el suelo de una peluquería al final del servicio. Y todo para cocinar una pata de cordero lechal... ¡Ay Dios mío! Si Heidi levantara cabeza y nos viera... ¡Bueno! No se porque la he matado...

Gonzalo Miró es el que menos negro ha visto el asuntillo, ¿por qué es la viuda negra (alias 'el Cepeda' de la edición) cargándose a todo el que se enfrenta a él? ¡No! Porque el Rafa Mora de barrio pijo ha decidido usar el pin de la inmunidad que le amparaba como intocable para así ser el único que puede ver los toros desde la barrera sin cocinar.

"Quiero saber donde está el libro de reclamaciones, porque en el programa de hoy Gonzalo no ha cocinado en la primera prueba y no ha cocinado en la última, y en la que ha cocinado, nos ha jodido a todos..." ha dicho Flo de su amigo el Mr. Proper macizo, que ha trabajado menos que el coctelero de 'First Dates'.

Los veredictos más positivos han sido los de Nicolás, ese hombre que ya es el marido con el que sueña media España; y la Terremoto de Alcorcón, que es la típica alumna que tiene la mochila con todos los folios arrugados, que no tiene ni el capuchón del boli (mordido) localizado, pero que siempre saca buenas notas por arte de magia.

En la mitad de la tabla se han quedado Ainhoa Arteta, que está siempre gruñona, como si la obligarán a cantar en un recital una de Omar Montes; Josie, que ha perdido puntos para los jueces desde que se ha ido al rollo minimal abandonando su lado Balenciaga rococó; y Florentino Fernández, al que le han pedido que debe refinar sus emplatados.

Al borde del abismo de las famosas que se van a tirar un mes sin cocinar y pidiendo Glovo para descansar de tanto fogón se han quedado Raquel Meroño, Celia Villalobos y Lucía Dominguín, que ha acabado siendo la expulsada tan solo una semana después de haber sido repescada.

A la hermana de Bosé le ha fallado su atrofiado gusto y su asintomático olfato, sentidos que va recuperando poco a poco y que han dejado sin sabor su plato. La Terre se ha mostrado negacionista con su expulsión (pa' que todo quede en familia) y Dominguín ha asegurado que será su sobrino Nicolás, y el mito de España, quien se hará con el premio final (más familia).

Nicolás emocionado tras la expulsión de su tía Lucía

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