José Antonio Avilés se sentaba ayer, miércoles de 10 de agosto, por primera vez en el plató de 'Sálvame'. Tras el perder el curro cuando Vasile decidió eliminar 'Viva la Vida' de nuestras pantallas, el colaborador se ha hecho un hueco en el programa en el que siempre soñó colaborar. Pero lejos de mostrarse como un fanático del formato, el muchacho entró cual diva del pop, e incluso se atrevió a poner una impactante condición.
Desde que era niño, Avilés fantaseaba con conocer de cerca las mechas de Lydia Lozano o la calva de Kiko Matamoros. Deseaba transformarse en Belén Esteban y llegó a desarrollar su misma caída de ojos para después ponerla en práctica en el plató de Emma García. A día hoy, muchos siguen preguntándose de dónde leches salió José Antonio, pero la realidad solo es una: ya forma parte del universo Mediaset.
Ayer, el que fuera amiguísimo de Ana María Aldón hacía su entrada triunfal en el programa de las frutas, y antes de estrenar su silla de colaborador, hacía una advertencia: No piensa rajar sobre su vida privada. Lo tiene clarinete. Por mucho que hablen, digan, piensen o comenten, él jamás se pronunciará sobre cuestiones personales.
Además, el muchacho se atrevía a lanzar unas cuantas pullitas nada más pisar el plató: "Se ha dicho de mí que vengo a incendiar, y lo único con lo que puedo incendiar es con información. Vengo a mirar al frente y a arreglar los problemas y pedir disculpas con el que quiera sentarse a hablar. Vengo a empezar de cero", decía en referencia a los rifirrafes que tuvo con varios de los colaboradores habituales.
Ver todos los comentarios en https://www.poprosa.com
VER 0 Comentario