Kiko Rivera ha vuelto a liarla parda. Durante su último concierto, el Panto-dj se transformo en Dioni (el de Camela) y soltó una patada voladora que fue a parar al cogote de una fan. Y no, no fue sin querer. Por un motivo u otro, Kikito se cabreó con alguien que se encontraba en primera fila, y sin ningún reparo, le soltó una patada que podría haber acabado en desgracia.
El hijo de Isabel Pantoja, micrófono en mano, se encontraba en plena actuación cuando decidió sacar la pierna a pasear. Vio algo entre la multitud que no le sentó del todo bien, y lejos de contenerse, golpeó el teléfono de una fan que tan solo grababa la actuación: "No sé qué se piensa, me quedé asombrada, no supe reaccionar. Le he escrito y le he dicho que por lo menos me diga una disculpa", relataba esta persona en 'Sálvame'.
"Me indigné. Vas a un concierto a pasar un ratito agradable y me pega una patada al móvil. Me sentó fatal. Es poner música y ya está, puso tres canciones suyas. Se me cayó toda la imagen que yo tenía de ese chico", asegura la víctima de Kiko. Mientras tanto, él lo niega. Pese a la prueba gráfica que demuestra su agilidad para soltar un puntapié, Kikín no asume los hechos.
Ayer, Frigenti hacía pública la impactante consecuencia que tendrá este último acto de Kiko Rivera: "Había firmado un contrato muy grande para tener un programa semanal en un podcast bastante importante en este país, debido a esta patada la organización ha decidido cancelarle el contrato y se ha quedado sin programa".
Por otro lado, Laura Fa aseguraba haber vivido este tipo de actitudes por parte del Panto-dj. A ella también le agredió en un pasado y recuerda el momento a la perfección: "Llegando al aeropuerto nos dio un manotazo, es su manera de moverse. Tiene puntos que se le va el control, yo lo he vivido en mis carnes".
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