Kiko Matamoros y Lydia Lozano se pelean por sus problemas de la tercera edad (pérdidas de orina, entre ellos)

El programa de 'Sálvame' ha empezado hoy con una pelea pa' cagarse encima o pa' mearse de la risa, como queráis llamarlo. Mientras que el conductor provisional, Kiko Hernández, daba comienzo al programa explicándole al público de la tercera edad quiénes son los protagonistas, con algún lapsus en los nombres, de 'La Isla de las Tentaciones' (porque los jóvenes nos sabemos hasta el DNI de cada uno de ellos), se ha producido una batalla de ancianos con la que este sector de la población se va a sentir muy identificado.

El Kiko que peina canas (con decir que peina era suficiente para diferenciarlo de Matamoros, la verdad) ha saludado a todo el plantel de colaboradores, pero solo había cuatro. En cuestión de segundos ha llegado la quinta, Lydia Lozano, que ha bromeado diciendo que el autobús había tardado más de la cuenta. "Por qué has llegado tarde?" Le ha preguntado el presentador medio cabreado, medio mofándose de ella. El tono predominante en 'Sálvame', vaya.

Lydia le ha contestado que estaba haciendo gestiones, por lo que Hernández ha entendido que estaba haciendo pipí o caca. Acto seguido, Matamoros ha entrado en plató, también tarde con la misma pachorra con la que Tom pone los cuernos: como si nadie estuviera mirando. "Hola Matamoros, buenas tardes", le ha saludado su tocayo. Y claro, Lydia ha preguntado que porqué a él no le pregunta si estaba liberando a Willy o cambiándole el agua al canario.

"Yo estaba trabajando, tú no... Tú estabas en el servicio, ¿no? Estabas haciendo caca", ha contestado Matamoros con la cara un tono más colorada e inflamada que ayer y uno menos que mañana. Lydia se ha quedado de pasta de boniato al ver cómo se destapaba el móvil de sus pellas a los tres primeros minutos de programa. Es una fugitiva de la ley del baño, la Angela Dobrowolski (mujer de Mainat) de las evacuaciones express color marrón.

La guerra geriátrica ha empezado con la primera bomba por parte de Kiko Matamoros (63 años): "vas a tener que empezar a venir con pañal", ha dicho en un tono sibilino superlativo. Pero Lydia Lozano (59 años), como mujer empoderada que es, ha sacado la bandera para ir a la guerra con un "¡que los tíos también tenéis problemas de ir al cuarto de baño, eh!" Acto seguido, Lydia ha comenzado la canción de la próstata, el nuevo hit del verano que, como se la escuche Leticia Sabater, se la copia. Es digna de escuchar.

Lydia ha dicho que está fatal que la haya acusado de tener que empezar a venir con pañales con lo joven y lozana que está. Su esfínter es un vergel, de eso que no quepa duda. ¡Si es la baile chuminero empezó como una técnica para aguantar con ritmo el pis, chaval! El Kiko sin pelo ha hecho hincapié en que se refería a que Lozano "se hace caca del miedo", intentando que esa fuera su 'cuerda huída' del berenjenal en el que se había metido.

Lydia ha dejado claro que no tiene pérdidas de orina, y sin atacar a ningún signo de la edad (o de resentirse a ella, que este también tiene el síndrome Peter Ponce) que tiene Matamoros. Una mujer con clase: "pero puede que dentro de unos años las tenga (las pérdidas) como todo el mundo". Kiko Hernández ha zanjado y ha dicho un "pues seguro, y eso huele que no veas", para dejar el debate en todo lo alto.