Kiko Matamoros desvela el motivo real por el que Carmen Borrego y Alejandra Rubio no se miran a la cara

¡Tachan! ¡Salió el gordo! El mal rollete entre Carmen Borrego y su sobrina, Alejandra Rubio, lleva varias semanas en boca de todos. Lo que parecía un pique tontorrón fruto del interés por ganar audiencia, ha resultado ser una movida en toda regla en la familia Campos. Alejandra no puede ni ver a su tía, y mientras tanto, la Borrega podría estar planeando su próxima rajada a golpe de talonario.

Ya sabemos como es Carmen. A ella le gusta el money, el dinerito fresco, la panoja fácil por contar cuatro tonterías sobre su familia. Hace unos días, Carmen concedió una entrevista en la que aseguró que su sobrina no es mas que una veinteañera sin criterio que, aunque tiene libertad para sentarse en un plató, no tiene la madurez suficiente como para tomársela en serio. Y desde ese momento, la cosa está que arde.

Pero, ¿realmente ha sido la Borrego la causante de todo esto? ¿O el mal rollo ya venía de serie? Ahora lo sabemos, las declaraciones de la hija de Mari Tere solo fueron la gota que colmó el vaso. Tal y como ha desvelado Matamoros, el origen del conflicto son los celos que Carmen Borrego siente hacia su sobrina por la popularidad que ha adquirido en los últimos años. ¡Bomba!

Ay madre, cómo está el patio. ¡Carmen, chiquilla, madura un poquito! Nada, ella lo niega en rotundo: "No he sentido celos de ella ni de mi madre o mi hermana", aseguró en directo. Mientras tanto, José Antonio Avilés (que si no habla revienta), aseguró que el único motivo del distanciamiento entre las Campos son las exclusivas que concede Carmencita.